Preocupa difícil regreso a clases de niños sin hogar
El próximo 21 de septiembre iniciarán las clases presenciales y virtuales en las más de 1,700 escuelas de la Gran Manzana, luego de un extenuante ‘tira y afloja’ entre maestros, padres, activistas y la Administración De Blasio, sobre el futuro de la enseñanza pública en medio de la pandemia del coronavirus. Entre el 16 y 18 de septiembre se iniciará el proceso de orientación instruccional online para que todos los estudiantes conozcan los protocolos de salud y seguridad y verifiquen la conexión de sus equipos virtuales.
Y al temor manifiesto de que la decisión del alcalde Bill de Blasio de reabrir las escuelas pudiera provocar un nuevo brote de contagios del COVID-19, que hasta ahora se ha mantenido a raya en la ciudad, se suma la preocupación sobre la suerte que tendrán unos 100,000 estudiantes desamparados que hay en la ciudad.
A las quejas, dudas y señalamientos sobre la inexistencia de un plan específico que explique en detalle cómo la Alcaldía ayudará a que niños y adolescentes sin hogar propio puedan tener pleno acceso a sus clases, también se une el temor de padres de familia que actualmente viven con sus hijos en refugios o en apartamentos con programas de viviendas para personas sin hogar, que aseguran no tener los elementos básicos como computadoras, tabletas, internet de calidad e incluso apoyo directo para saber cómo manejar los equipos tecnológicos, si ya los recibieron.
Así lo confiesa María Morales, madre soltera de dos niños que acuden a la escuela secundaria, quien advierte que uno de sus hijos todavía está a la espera de que le llegue una tableta que le prometieron desde que terminó el pasado año escolar.
“Yo decidí que no voy a mandar a mis niños a clases sino que las van a tomar virtual, porque me preocupa que se enfermen en la escuela, pero el problema es que solo hay una tableta y la otra nunca llegó y no me dan respuesta”, asegura la mexicana, quien vive en un refugio de Manhattan. “Además otro problema es que yo no le sé a la tecnología y a mi nadie me ha explicado nada sobre esos aparatos y así no puedo ayudar a mis hijos y cuando la más chiquita no puede hacer algo, se estresa y me estresa a mi. No me siento lista para que ellos empiecen”.
Refugios sin internet de alta velocidad
el 10% de todos los refugios de la Gran Manzana, se declaró afortunada ya que dice que los menores tienen cada quien su tableta para estudiar virtualmente, pero asegura que sabe de amigos y familiares que están viendo el camino oscuro, como le pasó a ella hace unos meses.
“Al principio fue muy difícil porque mis 4 niños tenían que hacer sus trabajos desde mi teléfono. Tenían que tomarse turnos y así estuvieron más de dos semanas hasta que les enviaron las tabletas, pero no es lo mismo estar estudiando así y hay gente que conozco que se les han dañado las tabletas y otros no tienen nada, por eso creo que deberían ayudarlos más”, dijo la madre mexicana, quien pidió la creación de una línea de ayuda efectiva. “Deberían poner una línea para que los padres llamemos por teléfono y nos asesoren, porque el DOE (Departamento de Educación de la Ciudad) solo manda mensajes de texto y e-mails y a veces hay papás que no entienden y uno se estresa porque uno no sabe como usar esos aparatos”, comentó Erika. “Para mí fue estresante y difícil, especialmente con las dos niñas pequeñas, me tocó encontrarle la manera yo solita, porque nadie me enseñó nada”.
Piden compromiso con 100,000 estudiantes
Christine Quinn, presidenta y directora ejecutiva de WIN, el mayor proveedor de servicios de albergue y apoyo de la ciudad de Nueva York a mujeres sin hogar y niños, reuniendo un poco las quejas de los padres y estudiantes, aseguró que la Ciudad debe comprometerse en no dejar a un lado a los alumnos desamparados, faltando tan poco para que arranquen las clases.
“La Ciudad ahora debe enfocarse en atender las necesidades de más de 100,000 estudiantes sin hogar que se han quedado sin las herramientas
que necesitan para el aprendizaje remoto desde que ocurrió la pandemia en marzo pasado, y de los padres que se quedaron sin apoyo mientras intentan supervisar el aprendizaje desde los albergues”, dijo la expresidenta del Concejo Municipal, recordando que en la primavera la Ciudad dejó a los estudiantes sin hogar dos semanas sin recursos para poder estudiar. Entregó tabletas de apoyo tarde.
“La Ciudad tiene la oportunidad de corregir el curso y trabajar de inmediato con proveedores como WIN para brindarles a los estudiantes sin hogar los recursos que necesitan desesperadamente para tener éxito. Esto incluye todo, desde el soporte de tecnología hasta los trabajadores sociales de ‘Bridging the Gap’, e información sobre el transporte seguro hacia y desde la escuela”, comentó Quinn. “Tenemos una oportunidad de hacer esto bien para nuestros estudiantes más vulnerables: no la desperdiciemos”.
La presidenta de WIN agregó que su preocupación se extiende a las clases presenciales, ya que los niños desamparados son más vulnerables, debido a condiciones pre-existentes como asma y pidió a la Ciudad invertir más en ellos y también en sus padres.
“Tenemos promesas rotas del Alcalde, quien aseguró que nuestros niños sin hogar iban a ser prioridad y no hay nada que pruebe que así será. No vemos a la Ciudad manejando este asunto de conectividad y recursos adicionales. Además se necesita más apoyo a los papás y mamás desamparados que tienen menos experiencia tecnológica. Eso no significa que no sean inteligentes, sino que necesitan más guía”, advirtió Quinn, destacando que también urge apoyo emocional, ya que la pandemia ha aislado más a los pequeños desamparados.
85% de alumnos desamparados
son negros o latinos
Diana Cruz, directora de Política Educativa de la Hispanic Federation, hizo también un llamado a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto sobre las quejas y temores de la población estudiantil desamparada y sus padres, para garantizar que puedan tener un acceso justo a los planes educativos en medio de la pandemia.
“Si no abordamos las preocupaciones que enfrentan los estudiantes sin hogar, el 85% de los cuales son negros o latinos, con respecto a la reapertura de escuelas y la falta de recursos para garantizar el
Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), dijo a través de un comunicado este viernes que la decisión, “junto con la negativa en proporcionar $12 mil millones de dólares en fondos que se necesitan desesperadamente para que el sistema de transporte siga funcionando, deja claro que el Gobierno federal decidió evitar que los neoyorquinos estén a salvo durante la peor pandemia en un siglo”.
Asi mismo, el gobernador Andrew Cuomo aseveró que en medio de la batalla campal que mantiene con el presidente Donald Trump por el recorte de otros fondos para el estado, esta decisión de FEMA “le está diciendo a los trabajadores esenciales que no valoran su seguridad o sus sacrificios durante los últimos seis meses”.
FEMA justifica el recorte
En la otra acera de este nuevo conflicto entre Washington y Nueva York, un representante de FEMA precisó a medios locales que este tipo de fondos estaban destinados “para que las comunidades puedan responder rápidamente a eventos de emergencia” y que la nueva política tenía como objetivo “aclarar” los gastos elegibles.
Subrayó la agencia que el funcionamiento normal de los sistemas de transporte, escuelas y otras instalaciones públicas no son medidas de protección de emergencia, por lo que ratificó que no proporcionaría fondos para estas actividades “en estas circunstancias”.l