También en Afganistán
Reducirán de 5,200 a 3,000 las tropas en Irak
El mes pasado, el secretario de Defensa, Mark Esper, reveló que Washington tiene intención de dejar solo 5,000 tropas en Afganistán para finales de noviembre.
Diecisiete años después de la invasión a Irak, Estados Unidos reducirá este mes de 5,200 a 3,000 su contingente militar en ese país, según anunció ayer el jefe del Comando Conjunto Central, general Kenneth McKenzie.
Se espera que el presidente Donald Trump, quien desde su campaña electoral en 2016 prometió que buscaría terminar con lo que llamó “guerras sin fin”, haga el anuncio formal en las próximas horas.
También se espera que este miércoles o en los próximos días Trump informe de una decisión similar acerca de los 8.600 soldados estadounidenses apostados en Afganistán, donde la intervención comenzó en 2001.
“En reconocimiento del gran progreso que han hecho las fuerzas irakíes y en consulta y coordinación con el Gobierno de Irak y nuestros aliados, Estados Unidos ha decidido reducir nuestra presencia de tropas de unos 5,200 a 3,000 soldados” indicó McKenzie, quien está de visita en Bagdad.
Estados Unidos había reducido sustancialmente su presencia militar en Irak hacia 2012, pero aumentó su presencia y su actividad desde 2014 para combatir al Estado Islámico que extendió rápidamente su control de áreas en Irak y Siria.
En agosto, un funcionario, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que EEUU reduciría sus tropas en
Irak hasta 3,500 antes de noviembre, cuando se celebrarán las elecciones presidenciales, en las que Trump opta a la reelección y se enfrentará al demócrata Joe Biden.
Asimismo, el mes pasado, el secretario de Defensa, Mark Esper, reveló que Washington tiene intención de dejar solo 5,000 tropas en Afganistán para finales de noviembre.
Sin embargo, Trump fue más allá y, en una entrevista en agosto con el portal Axios, reveló que quería dejar en 4,000 el número de soldados desplegados en Afganistán.
El anuncio se producirá en un momento en el que Trump quiere mostrar que ha cumplido su promesa de “sacar a EEUU de guerras interminables” de cara a los comicios de noviembre. Además, el mandatario se enfrenta a numerosas críticas en el frente militar después de que la revista The Atlantic revelara que, en 2018, rechazó visitar el cementerio militar de Aisne-Marne, donde yacen los estadounidenses caídos en la batalla de Belleau Wood, en la Primera Guerra Mundial, porque estaba lleno de “perdedores” y “fracasados”.l
o con efectos lentos.
En el caso de las bacterias, “los antibióticos suelen ser más potentes y logran reducciones importantes de la carga bacteriana, si bien hay infecciones que requieren de cirugía (una apendicitis o un absceso, por ejemplo), ya que los antibióticos serían incapaces de matarlas en ese escenario”, precisa este infectólogo.
Hasta el momento ningún fármaco previene o cura la COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2, aunque en numerosos países se trabaja para el desarrollo de vacunas y medicamentos que puedan contrarrestar la enfermedad, bajo la coordinación de la Organización Mundial de la Salud.
La OMS ha informado ya de que “hay varios ensayos clínicos en marcha, tanto de medicamentos occidentales como tradicionales”, y recomienda no automedicarse frente a la COVID-19 con ningún fármaco, entre los que destaca expresamente los antibióticos.
Italia no ha encontrado la cura
Ante mensajes falsos como el difundido en Europa y América latina a través de esa cadena de WhatsApp, el propio Ministerio de Salud de Italia ha desmentido a través de su web oficial que se haya encontrado en este país una cura contra la COVID-19 y ha aclarado que tampoco existe aún una terapia eficaz contra la enfermedad.
Igualmente, el departamento de Salud del Gobierno italiano recalca que el origen de la COVID-19 no es una bacteria, sino el virus “Síndrome Respiratorio Agudo Grave-Coronavirus 2” (SARSCoV-2), así denominado por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus.
Tampoco existe esa supuesta “ley mundial de la OMS” que prohibiría practicar autopsias a fallecidos con coronavirus.
Para empezar, porque el ente carecería de competencias para dictar este tipo de normas, ya que se trata de una organización dedicada a gestionar políticas públicas de prevención e intervención en la salud.