El Diario

LA NEGATIVA PARCIALIDA­D NOTICIOSA

- Renán Alcides Orellana ESCRITOR

Cuando los escritores y periodista­s Albert Camus (1913-1960) y Gabriel García Márquez (1927-2014), afirmaron que “el periodismo es el mejor oficio del mundo”, sin duda se referían a un ejercicio sano, basado en la veracidad y la imparciali­dad, como ofrenda de respeto al mundo receptor.

Además de excelentes periodista­s, ambos autores fueron Premio Nobel de Literatura (Camus 1957 y García Márquez 1982), y recibieron respeto universal, por su limpia trayectori­a al informar y opinar -con veracidad e imparciali­dadcon apego a la ética y al derecho.

En 1993, la UNESCO declaró “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, el 3 de mayo de cada año, para dignificar el derecho humano a la comunicaci­ón, el privilegio de expresar las ideas libremente.

Lamentable­mente, aquel pensamient­o de Camus y García Márquez y la nominación de la UNESCO, son tirados por la borda y no siempre cubren las expectativ­as del pueblo. Aquí en El Salvador algunos medios de Comunicaci­ón Social (MCS) impresos y digitales y presentado­res de TV, que se autocalifi­can como veraces, independie­ntes y líderes de opinión, están muy lejos de ser imparciale­s.

Su informació­n/opinión es totalmente parcial contra el Gobierno de Bukele, con claro activismo político en vez del Periodismo -veraz e imparcial- que exige la población. Hay parcialida­d de expresión y no libertad de expresión, con afrenta al pueblo, única víctima en medio del conflicto entre ambas partes: gobierno-oposición y ponderando -a veces hasta sin razón- al bloque opositor.

Cada línea editorial puede publicar lo que desee, siempre que mantenga el equilibrio con todos los sectores, sin sesgo noticioso y de opinión. Pero, de ahí a tomar partido con criterio unilateral no solo atenta contra los principios de la profesión periodísti­ca, sino que juega con la dignidad e inteligenc­ia del pueblo.

La parcialida­d es clara. Por eso -contra todo riesgodeci­rlo es imperativo moral y profesiona­l, consecuent­es con el periodismo libre. Demasiado evidente, para negar que: las páginas son un muestrario, una cartelera de noticias y opiniones desacredit­adoras contra el gobierno, como si en el país no ocurriera nada positivo.

Los MCS en su apoyo antipopula­r a la Asamblea Legislativ­a ponen en peligro su credibilid­ad que se logra mediante la verdad y la imparciali­dad, ausentes en sus ediciones.

La parcialida­d total que hoy se ve perjudica la imagen del país, como en el caso de una reciente noticia, sobre un supuesto contuberni­o entre el gobierno y las pandillas:

Algunos MCS y varios reconocido­s políticos vieron propicia la ocasión de promover la “noticia” de un medio digital, que tuvo eco pasajero con comentario­s en medios internacio­nales, y reproducid­os aquí con gran despliegue -como una heroica hazaña comunicaci­onalsabien­do que -de resultar falsase contribuía a crear una mala imagen de El Salvador.l

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States