¿La ‘burbuja’ los ‘enloquece’?
Jamal Murray, de los Nuggets, reconoce los problemas de ‘salud mental’
El base estrella de los Nuggets de Denver y quien hizo posible la clasificación de su equipo a las finales de la Conferencia Oeste, Jamal Murray, reconoció que el problema de “salud mental” en la ‘burbuja’ de Orlando es real.
Tras eliminar a los Clippers de Los Ángeles en siete partidos (4-3) para avanzar a la antesala de la Final de la NBA, los Nuggets ya suman más de 70 días aislados en la ‘burbuja’ que la liga estableció en el recinto Walt Disney World Resort, de Orlando, Florida.
El éxito en la cancha no ha impedido a Murray y a otros jugadores de Denver sentir momentos de depresión. El primero que manifestó esos problemas fue el alero estrella de los Clippers, Paul George, quien a finales del pasado mes habló de estar mentalmente en un “lugar oscuro”.
Murray le dijo a Sam Amick, de ‘The Athletic’, que él también lo ha estado sintiendo. “Paul George había dicho algo sobre la depresión, sobre el estrés en la ‘burbuja’, y es real... La lucha por la salud mental es algo real y pude verlo”, admitió Murray.
“Hay momentos en los que piensas: ‘Hombre, a veces siento que estoy en la cárcel’. Pero regresas, juegas baloncesto, tienes un buen entrenamiento, hablas con tus compañeros y son como hermanos para mí, así que todo ayuda y todo sale bien”, agregó el estelar canastero.
Murray dijo que esencialmente se ha envuelto en su rutina diaria de despertarse a las nueve de la mañana, hacer ejercicio, tomar una siesta y volver a la cancha para entrenar o jugar. Cumplir con su estricto itinerario es una forma en que puede mantener su salud mental y concentrarse.
“Es real y es difícil lidiar con eso, estar lejos de la familia”, señaló Murray. “Pero para mí, el baloncesto es una adicción. Voy a la piscina,
dejo de pensar en el baloncesto, regreso y me preparo para empezar. Cuando pongo mi adicción al baloncesto, se nota en la cancha”, consideró Murray, quien anotó 40 puntos en el decisivo séptimo juego contra los Clippers de Los Ángeles.
Más de dos meses después del experimento más ambicioso de la NBA, que le ha costado 150 millones de dólares montarlo, Murray parece haber superado sus problemas mentales y está listo para tratar de llevar a los Nuggets a la gran final.