Honduras requiere abrir más su economía si
Quiere avanzar a la segunda fase de la reapertura, aseguró Alden Rivera de la Mesa Multisectorial.
abre paso en sinuosos caminos montañosos, pedregosos. Agrestes.
Este queretano de 34 años fundó su propia empresa para ser él mismo quien hace los tratos con las empresas constructoras: Gutiérrez Heating and Air, INC.
No fue un camino sencillo. Ni siquiera fue una elección, sino una inercia.
Sus padres lo llevaron a Atlanta cuando era adolescente y él estudió tres años en la escuela, pero pronto lo absorbió el trabajo de su padre en el aire acondicionado.
En ese tiempo, los mexicanos que se habían metido en el tema sólo sabían hacer las instalaciones en casas nuevas, en obra negra.
Les iba bien hasta que en el 2008 la crisis inmobiliaria los dejó con el mínimo de ingresos, con empleo de uno o dos días por semana. Entonces Miuler Gutiérrez le pidió a un amigo que lo llevara con él a hacer trabajo de mantenimiento. “No me pagues, sólo enséñame”.
Después estudió los libros para tener el certificado que se requiere para abrir los equipos del aire y trabajar en ellos porque sin este requisito no pueden operar. Paso siguiente, la compañía.
Constancia
Miuler Gutiérrez empezó como subcontratista (como ahora es Israel Nieto).
Entre 2009 y 2010 montó la compañía. Al principio hacía trabajos pequeños con clientes directos que llegaban por recomendación del boca a boca.
Ahí se dio cuenta de dos verdades absolutas: la importancia del inglés y de la legalización. El inglés ya lo tenía por la escuela y la práctica; para los papeles, comenzó a buscar la forma de obtenerlos… y ¡la encontró!
Crecer en grande para ser mejor es hoy el lema de la compañía y una actitud característica. No sólo de las cuadrillas de Gutiérrez
Heating and Air, INC, sino de todos los mexicanos que se suman a la tarea titánica de dar la temperatura ideal a Atlanta.
La mitad de esos trabajadores tiene familia en México y la otra en Estados Unidos, aunque ahora hay un poco menos en EEUU porque lo cierto es que cuando les da la gana a las autoridades locales, dejan a un lado cualquier afán progresista y les caen arriba para deportarlos.
La semana pasada, por ejemplo, después de una pausa por la pandemia, detuvieron a alrededor de 1,000 personas en todo el país, varias de ellas en Atlanta
Estas redadas se vuelven en contra del boyante mercado inmobiliario local que carece de personal y batalla para convencer a los mexicanos para que vuelvan porque en las tareas con el aire acondicionado son cotizados y entregan un producto de alta calidad ya sea con o sin papeles.