Hay preocupación por el traslado a Budapest
“Procederemos con extremo
cuidado. Tenemos interés especial en que Budapest no se convierta en un
nuevo Ischgl”
El presidente del consejo directivo del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, admitió que el viaje a Budapest para disputar la Supercopa de Europa le causa “dolores de estómago” debido a la situación que vive la capital húngara por el coronavirus.
“El viaje me genera dolores de estómago como a cualquiera”, dijo Rummenigge en declaraciones a la ‘Segunda Cadena’ de Alemania.
Rummenigge aseguró que el club bávaro hará todo lo posible para que no se produzca un nuevo ‘Ischgl’, en alusión a la estación de esquí austríaca donde se considera que se generó el brote que llevó la primera ola de COVID-19 a Alemania.
“Procederemos con extremo cuidado. Tenemos interés especial en que Budapest no se convierta en un nuevo Ischgl”, dijo el exfutbolista.
Que el partido se juegue con público, con hasta 20,000 espectadores en las tribunas del Puskas Arena, ha generado duras críticas en Alemania.
Bayern Múnich tenía a su disposición 4,500 entradas para sus aficionados, pero Rummenigge considera que a Budapest viajarán menos de 1,000 seguidores.
“Al volver podrán realizarse gratuitamente test de coronavirus en el aeropuerto”, anticipó Rummenigge.