Defienden su decisión de aceptar público
El presidente del órgano europeo explicó las razones del ‘proyecto piloto’
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, defendió la decisión de que hubiera público ayer en la Supercopa como “proyecto piloto” y con “estrictas medidas” de seguridad.
“Lo más fácil para nosotros sería no hacer nada y esperar, porque si no haces nada no te equivocas y nada cambia. La salud es la prioridad, pero queremos aportar esperanza y hacer lo que creemos apropiado hacer”, afirmó Ceferin.
El dirigente aseguró que la UEFA “no va a entrar en ninguna campaña política”, al ser consultado por las críticas suscitadas por la presencia de público en el estadio Puskas Arena y recordó que el gobierno húngaro fue el que autorizó la petición del organismo futbolístico para ello.
“Nosotros confiamos en los gobiernos. No estamos haciendo esto por dinero porque no obtenemos ningún beneficio. Los aficionados y los jugadores son parte esencial del fútbol. Trabajamos por la salud día y noche. No hemos decidido nada sobre la presencia de espectadores en las competencias para el futuro”, indicó.
Ceferin se refirió a la distinta situación que vive cada país en Europa y enumeró las diferentes limitaciones que han adoptado las naciones que ya han permitido acceder público a los estadios.
“Hay países con límites de mil a 10 mil como Italia, Liechtenstein, Lituania, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Austria Francia y Bélgica. Otros con diferentes porcentajes de capacidad como Alemania, República Checa, Dinamarca, Moldavia, Croacia, Países Bajos, Polonia, Suiza, Bulgaria y Chipre”, recordó.
“En Rusia y Ucrania hay restricciones regionales, y sin límite especifico están Bielorrusia, San Marino, Luxemburvo, Hungría, Finlandia e Irlanda del Norte”, añadió Ceferin.
Cuestionado sobre quién evaluará el resultado de que hubiera público anoche, Ceferin señaló que será el gobierno húngaro y la UEFA, que no tiene nada que esconder y “será tan abierta como siempre”.