37
puntos
anotó Tyler Herro para llevar al Heat de Miami a un triunfo 112-109 sobre los Celtics de Boston
el camino lógico por su formación, sino que entendió que debía dar el salto a Kentucky.
Esta determinación se transformó en una auténtica locura, porque los fanáticos lo entendieron como una traición y en su casa aparecieron mensajes pintados, le lanzaban huevos en la calle y le hicieron amenazas de muerte en las redes sociales.
Pero Herro y no se amilanó y hoy es la sensación de la NBA. “Juego mejor así, me gusta tener a la gente en contra. Tenga a quien tenga delante, creo que voy a acabar con él”, dice Tyler Herro, el chico al que no le tiembla el pulso.