Alcalde pide ayuda para evitar segunda ola del COVID-19
Desde que la pandemia del COVID-19 tocó las puertas de la Gran Manzana, dejando hasta ahora 19,264 muertes confirmadas y 246,836 contagios reportados, el temor de una segunda ola del virus ha estado latente entre los neoyorquinos.
Y con más de una veintena de vecindarios nuevamente con restricciones debido al aumento de infecciones de coronavirus, especialmente en Brooklyn y Queens, el fantasma de un rebrote del COVID-19 no deja de rondar la mente de muchos como Jorge Atehortua.
El ecuatoriano, quien vive en Corona, en Queens, considerada una de las zonas amarillas muy cercana de zonas rojas como Kew Gardens, siente que en la ciudad existe una falsa sensación de que lo peor ya pasó, y que ya no hay por qué tomar medidas de protección estrictas, pensamientos que no convienen en este momento.
“Las personas parecen ya no tenerle miedo al COVID y creen que la tempestad ya pasó, pero si no ponemos todos de nuestra parte y no seguimos los protocolos de cuidado, una tormenta peor nos puede caer encima con una segunda ola”, asegura muy preocupado el padre de familia.
Y sin descartar del todo que pudiera darse un rebrote del COVID-19 en la Gran Manzana, ayer el alcalde Bill de Blasio advirtió que con el incremento de casos en varios barrios, la ciudad está atravesando por un momento, en el que urge extremar las medidas de protección.
“Esta es una semana decisiva en la lucha que estamos librando contra una segunda ola del coronavirus. Y repito, no es necesario que haya una segunda ola en la ciudad de Nueva York. Podemos detener una segunda ola si actuamos con decisión ahora todos nosotros”, dijo el líder neoyorquino, destacando que la puesta en marcha de acciones conjuntas funciona para ponerle el pie al virus.
“Ahora mismo estamos entrando en nuestra segunda semana de pausa en las zonas rojas y las otras zonas que han sido establecidas por el Estado. Los resultados de hoy indican cierta estabilización, alguna mejora y que todos estos esfuerzos de base, toda la educación, toda la distribución de mascarillas, la aplicación de la ley, las pruebas, todo está teniendo un impacto”, agregó el mandatario, al tiempo que instó a no bajar la guardia y a que todos se hagan la prueba para poder frenar el auge del COVID-19. “Tenemos más que hacer, pero se han realizado decenas de miles de pruebas en las áreas de mayor preocupación, eso está ayudando. Alentamos a todos a que salgan y se hagan la prueba. Ahora estamos viendo un estancamiento de los resultados de las pruebas, y esa es una muy buena señal”.
Una segunda ola "sería una pesadilla"
De Blasio advirtió que permitir el avance de una segunda ola del coronavirus en la ciudad, que entre marzo y junio pasado vivió una intensa pesadillas, sería muy grave de camino a la recuperación.
“Piensen en lo que significaría una segunda ola para todos nosotros. Una segunda ola significaría muchos cierres. Retrocederíamos. Nadie quiere eso. Entonces podemos detener esto de una vez por todas en estas áreas de
Brooklyn y Queens, donde existe una preocupación y, por lo tanto, proteger a toda la ciudad. Y eso es lo que vamos a hacer”, advirtió el Alcalde.
De Blasio agregó que el domingo tendrá más datos para saber si se pueden levantar algunas restricciones la próxima semana o si se requiere de más tiempo, dependiendo del progreso en las zonas rojas.
Pero el gobernador Cuomo, en lo que pareció un nuevo enfrentamiento de posturas le salió al paso al Alcalde y manifestó que es demasiado pronto para pensar en ello y le recordó que quien tomará esa decisión es él. “Esa es una regulación estatal... El estado tomará esa determinación. No depende de la
De Blasio aseguró que las ‘Zonas Rojas’ presentan mejorías, pero insistió en que no se puede bajar la guardia, mientras que Cuomo advirtió que el Estado decidirá cuándo levantar restricciones