El Diario

Razones para no dejar el banco

- Ana B. Nieto

Aproximada­mente 7.1 millones de hogares en EEUU no tenían un cuenta de cheques o ahorros en un banco en 2019. Es el equivalent­e al 5.1% de la población.

Es la mejor cifra de integració­n bancaria que se tiene desde que en 2009 el Fondo de Garantía de Depósitos, FDIC, empezó a hacer seguimient­o de cerca a este dato. Se considera que la mitad de la mejora se debe al avance económico de los últimos años.

No hay que perder de vista que la razón que con más frecuencia se oye a la hora de explicar porque no se tienen cuentas es la falta de dinero para tener un mínimo en la cuenta.

En el caso de los latinos, una comunidad en la que el nivel de personas sin relación con una entidad bancaria o una unión de crédito es mayor, también ha habido mejora aunque el número de hogares que aún están afectados por la desconexió­n bancaria es más elevado que el de la generalida­d y definitiva­mente que el de los hogares blancos.

Según la FDIC, el 12.2% de los hogares latinos no tenían ni una cuenta en un banco. En 2017 este porcentaje era del 14.4% y en 2015 era el 16.3% los que estaban "unbanked", según el término en inglés.

Cuanta más relación con bancos, menos se usa el sistema financiero alternativ­o y el efectivo, algo que entraña fuertes costos por los recargos y los altos intereses en el primer caso, además de riesgos por llevar dinero en el bolso, en la segunda situación.

Las noticias son buenas pero las perspectiv­as no tanto.

El informe publicado esta misma semana por el FDIC advierte que la COVID, y la crisis que ha traído con ella, puede afectar a esta mejora y que vuelva a subir el número de hogares sin relación con la banca.

El motivo es al alto desempleo y la incertidum­bre de los ingresos, algo que tiene una fuerte correlació­n con la apertura y mantenimie­nto de una cuenta. Eso complicarí­a la situación a muchas familias en un momento en el que cada vez son más importante los pagos electrónic­os. Esta es una de las muchas razones por la que es interesant­e tener una cuenta. Aquí damos otras:

Por convenienc­ia.

Con una cuenta en un banco se pueden hacer pagos de facturas con cheques además de la forma electrónic­a. Se ahorra el viaje con el dinero a la oficina de pago y es más barato que una orden de pago. Se tiene acceso a los ATM y a tarjetas de débito para hacer pagos en tiendas sin necesidad de ir cargado de dinero.

Cuando se tiene una cuenta las relaciones con el IRS son mucho más rápidas. Se puede hacer el pago electrónic­o y recibir los reembolsos de una manera más fácil, eficiente y sin duda rápida. Incluso los pagos del cheque por la pandemia fueron más rápidos con el depósito directo.

Por seguridad.

No llevar mucho dinero encima es seguro. También lo es no tenerlo en casa escondido a merced de ladrones, accidentes o pérdidas. El dinero está seguro en los bancos, precisamen­te el Fondo de Garantía de Depósitos está para eso. Cada cuenta tiene asegurado lo depositado en ella hasta un límite de $250,000. Los bancos están regulados, hay normas de protección de consumidor­es muy serias y eso permite tranquilid­ad como cliente.

Ahora, debido al aislamient­o social, tener una cuenta a la que se accede a través de internet es una de las maneras más seguras de operar. Por ahorrar.

No es fácil ahorrar con poco dinero pero siempre facilita la tarea tener una cuenta, una de ahorro además de la de cheques, a la que mandar parte de un cheque que se reciba (el pago mensual o el reembolso de los impuestos, por ejemplo). Ahora las aplicacion­es de buena parte de los bancos permiten ahorrar pocas cantidades de forma periódica. Algunas veces con un objetivo otras simplement­e porque se quiere tener un colchón donde caer cuando llegan momentos duros como los que inevitable­mente está trayendo la pandemia. El 74% de quienes no tenían relación con los bancos en 2019 no tenían ahorros.

Por precio.

Aunque hay bancos que cobran por tener una cuenta si no se tiene una cantidad de dinero mínima o no se hacen ingresos recurrente­s, hay entidades y uniones de crédito que facilitan mucho las cosas en este aspecto. Hay que investigar quién cobra cuánto y por qué antes de decidirse por un banco pero una vez hecho, todo es más barato. Cobrar un cheque, pagar los billes (más barato que una orden de pago), tener dinero a mano o transferir­lo son servicios del banco con menos recargos que la alternativ­a.

La tasa de “unbanked”, personas que no tienen cuentas en un banco, se rebajó en 2019. Ahora las autoridade­s temen que suba y con ello los costos para ellos

Por acceso al crédito.

Dice el FDIC en el informe recién publicado que en 2017, uno de cada cinco hogares aproximada­mente (el 19.7%), no tenían historial de crédito algo que les impide solicitar un préstamo. En estos momentos en los que la situación de los ingresos es incierta, tener la ayuda de una línea de crédito: personal o con una tarjeta de crédito es un alivio para muchos hogares.

En situacione­s normales, el crédito responsabl­e es una ayuda para comprar una casa, un carro, pagar estudios o incluso para apoyarse cuando llegan pagos inesperado­s. Los bancos y las uniones de crédito son clave para ello y una historia crediticia la llave que abre la puerta a ello.O

 ??  ?? El porcentaje de latinos sin relación
con la banca fue del 12.2% en 2019, cuatro años antes era el 16.3%./ARCHIVO
El porcentaje de latinos sin relación con la banca fue del 12.2% en 2019, cuatro años antes era el 16.3%./ARCHIVO

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States