El presidente Trump votará anticipadamente este sábado
Las campañas de Biden y Trump usan enfoques opuestos para llegar a este vital segmento del electorado en Palm Beach, Florida, ya que en ese estado se encuentra su residencia electoral, informó ayer la Casa Blanca.
Las campañas electorales del presidente Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, intensifican en estas dos últimas semanas su propaganda para llegar a los latinos con dos enfoques opuestos, mientras una apela al miedo la otra alienta a votar.
“Los avisos de la campaña de Trump acuden al miedo como factor esencial”, dijo a Efe Miguel Tinker Salas, profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Pomona, de California. “Describen a Biden como ‘progresista’ lo cual en el contexto estadounidense se parece mucho a ‘socialista’ y vinculan al demócrata con Cuba, con Venezuela”.
“Es una manipulación de la verdad que crea miedo”, añadió. “También trata al latino como que sólo le importa la inmigración y Cuba, cuando las encuestas indican que los temas que más preocupan al votante latino son la covid-19, el cuidado de la salud y la economía”.
Por el otro lado, según Tinker, la propaganda de la campaña de Biden, “que recurre a figuras culturales como Alejandro Fernández, se centra en la covid, la salud, la economía y advierte a los latinos sobre qué ocurriría con cuatro años más de gobierno de Trump”.
En la elección legislativa de 2018 votaron unos 12 millones de latinos y las organizaciones ahora dedicadas a movilizar el voto hispano calculan que este año podrían sumar unos 16 millones los que concurran a votar.
“La forma, definitivamente, ha cambiado y la representación también”, dice Tinker. “Ambas campañas entienden que la comunidad no es homogénea”.
“Un aviso con mariachis y habla mexicano no tiene mucho impacto en Florida, con los cubanos, los colombianos o los puertorriqueños” añadió.
El llamado “voto latino” tiene un perfil diferente de la población hispana en general. Los latinos que sí pueden votar nacieron y se educaron en EE.UU. o han estado legalmente en el país al menos cinco años y han tenido tiempo de asimilarse en la cultura general.
Así, por ejemplo, el problema de la inmigración que angustia a millones de hispanos es un asunto que el tiempo borra en la memoria de quienes se han hecho ciudadanos estadounidenses.
También, con el paso del tiempo, se borra de la vida cotidiana el uso del idioma español y se “vive en inglés” como lo hacen los latinos nacidos en el país.
“Existe este malentendido muy común de que la mayoría de los latinos habla español, cuando en realidad es lo contrario”, dijo en una entrevista con Politico, María Teresa Kumar, presidenta de Voto Latino, organización sin fines de lucro enfocada en promover la participación política de los hispanos.
El 60 % de estos votantes es menor de 34 años de edad y el 40 % es menor de 29 años, dos contingentes de población que consumen noticias principalmente en inglés y de las redes sociales y no de la televisión o medios impresos.
La campaña de Biden ha gastado unos 6,7 millones de dólares en avisos en español para la televisión mientras que la campaña por la reelección de Trump ha invertido unos 4,9 millones de dólares.
Según el diario The Los Angeles Times, la campaña de Biden ha gastado unos 885.000 dólares en avisos difundidos por radioemisoras en español y la campaña de Trump ha invertido unos 32.500 dólares en este medio.
No hay cifras disponibles acerca de otros dos medios de comunicación: los volantes distribuidos por el correo y las redes sociales.
Tinker apuntó el detalle de que la campaña de Trump en español se ha concentrado en Arizona y Florida, dos estados de voto indeciso, y casi no se ven avisos en español en California o Nueva York, estados que de todos modos el republicano no ganará.
Pensando especialmente en Florida, la campaña del mandatario lanzó esta semana un aviso protagonizado por la banda de exiliados cubanos Los 3 de La Habana y su salsa “Por Trump”.
Volantes en español e inglés remitidos por correo por el Partido Demócrata de Virginia, curiosamente, tienen impresas en ambos lados fotografías del expresidente Barack Obama y ninguna imagen del candidato de este año, Biden o la candidata a la Vicepresidencia, la senadora de California Kamala Harris.
Pero el peso que se le asigna al “voto latino”, en estados como Florida que pueden decidir la elección nacional, ha mejorado la calidad de los productos publicitarios, con gramática y ortografía más prolijas que en el pasado, y locutores y locutoras con un “español neutro” que evitan los matices regionales.l