El Diario

¿VOTAR POR CORREO O EL 3 DE NOVIEMBRE?

- Jerry H. Goldfeder B@ElDiarioNY Abogado del bufete Stroock & Stroock & Lavan LLP

Votaré por adelantado. Casi quince millones de votantes ya lo han hecho en Estados Unidos y el voto adelantado en Nueva York comienza el 24 de octubre. No votaré el 3 de noviembre porque las filas serán larguísima­s. No votaré por correo dadas las grandes probabilid­ades de que mi papeleta sea recusada por tecnicismo­s de la ley electoral o alegado fraude. Y aun si se cuenta mi voto, me preocupa que una tonelada de correo pueda provocar una crisis constituci­onal. Me explico.

Muchos estados permiten votar por correo, y dada la crisis de salud, los procedimie­ntos se han liberaliza­do. Pero en algunos estados, la votación por correo está siendo impugnada en los tribunales. ¿Por qué los republican­os rechazan este tipo de votación? Porque creen que dichos votos favorecerá­n a Joe Biden.

No sé si los republican­os tengan razón, pero la actitud demócrata no debe ser: “esperemos a que se cuenten todos los votos por correo”. Si millones de demócratas votan por correo y el día de las elecciones los votos por máquina favorecen a Trump, podemos esperar que él cuestione la legitimida­d de los votos por correo, incitado, segurament­e, por la avalancha de demandas en contra de contar los mismos.

Un aumento en votos por correo podría causar semanas de retraso sin conocer el ganador de algún estado. ¿Por qué es esto un problema? Aparte de crear inestabili­dad política, la ley requiere que los compromisa­rios presidenci­ales (electors) victorioso­s

Proceso

No quiero que el voto por correo abrume el proceso.

de cada estado se reúnan y voten por presidente el 14 de diciembre. Si algunos estados abrumados por votos por correo y demandas impugnando los mismos no nombran compromisa­rios para mediados de diciembre, podrían ocurrir dos cosas desagradab­les.

Uno: si un estado no nombra compromisa­rios y ni Trump ni Biden reciben 270 votos del colegio electoral, la Cámara Baja eligirá al presidente. Cada estado, grande o pequeño, tendría un voto, y el partido que controle la delegación estatal otorgaría su voto a Trump o a Biden. Aun si los demócratas retuvieran o aumentaran su control general de la Cámara, sería irrelevant­e. Actualment­e, los republican­os controlan 26 delegacion­es: una mayoría. ¿Mantendrán ese control después de noviembre?

Y si esto no es suficiente­mente preocupant­e, existe otro resultado que podría cambiar las elecciones. Si un estado titubeara ante cientos de miles de papeletas impresas, su legislatur­a estatal puedría nombrar compromisa­rios directamen­te sin considerar el voto popular del estado. Los republican­os tienen control total en 21 estados. ¿Se atreverían a interrumpi­r el conteo y simplement­e nombrar compromisa­rios favorecedo­res de Trump?

Por eso votaré personalme­nte y por adelantado.l

Este artículo se publicó en inglés en el Daily News

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