Nuevas medidas
Gel antibacterial desde la entrada.
La pista de baile tiene que ser más grande.
Se debe desinfectar el lugar antes y después de la boda. Tiene que haber estaciones desinfectantes en puntos estratégicos, como los baños.
Hay que tomar temperatura en el ingreso.
Uso de cubrebocas: en algunos salones ya se les está pidiendo a los wedding planners que lleven dos cajas de mascarillas en caso de que lleguen invitados sin ellas.
Todo el staff tiene que ir protegido con caretas y cubrebocas.
Kike señala que la implementación de estas medidas contribuye a que los wedding planners otorguen una locación adecuada, aprobada por las autoridades, a las personas que quieran asistir a una boda.
“Nos toca la responsabilidad de ofrecer un espacio seguro”, señala Kike. “Pero bueno, al final es la responsabilidad de toda la gente. Es la responsabilidad individual, tanto de los novios de decidir hacer un evento, como de los invitados de ir y cuidarse, como de los proveedores, de todo. Entonces, creo que es la única manera posible de reactivar la economía poco a poco”.
Tanto San como Kike concuerdan en que estas medidas los han alentado a ser todavía más creativos, ya que, por ejemplo, han tenido que buscar cómo integrar en el evento las botellas de gel antibacterial y las toallitas desinfectantes, pues consideran que son dos cosas que llegaron para quedarse.