Buscar acuerdos
Especialistas discuten la importancia de evitar la violencia verbal
Cuando un profesor fue exhibido en un video hace unos días, en el que aparece insultando a un estudiante con síndrome de Asperger, hubo quienes señalaron la violencia del docente, pero también muchos que opinaron que esas agresiones son parte de la vida.
Usuarios comentaron que los jóvenes “ya no aguantan nada”, los calificaron como “una generación de cristal” al considerar que son frágiles y les advirtieron que si no pueden tolerar esas expresiones, no podrán soportar el maltrato que les espera en sus futuros empleos.
Este tipo de reacciones reflejan a una sociedad habituada a la violencia, indican especialistas, lo que ocasiona que para algunos se vuelva natural verla, vivirla y reproducirla.
“No pudiera generalizar, no puedo decir que toda la sociedad la ha interiorizado, pero sí considero que venimos de una historia con una cultura donde los pequeños malos tratos o grandes malos tratos se interiorizaron”, expresa la psicóloga Michelle Salinas.
“Las reacciones o la proyección que se hace ante los hechos tiene que ver con los aprendizajes que cada una de las personas que respondieron tiene”, añade la directora del Centro de Psicología y Psicopedagogía Psicree.
Cuando la violencia está presente en los diferentes ámbitos de la vida, indica la psicoterapeuta Martha Patricia Zavala, puede haber dificultades para percibirla.
“(Las agresiones) se viven en la casa, se viven en la escuela y se viven en el trabajo. Es lo único que se conoce y es lo se que repite”, dice la especialista en clínica con niños y adolescentes. “Es un gran error cuando la gente dice ‘a mí me trataron así y no me afectó’. No es cierto, eso sí afecta, tanto afecta que no te das cuenta que tuviste una crianza violenta”. Diferentes generaciones Que algunas personas hayan catalogado como normal la actitud del profesor hacia el estudiante, expresa la psiTomamos coterapeuta Zavala, está relacionado con una educación tradicional en la que los malos tratos son considerados como necesarios para lograr el aprendizaje.
“Venimos de una enseñanza en donde se nos decía, ‘la letra, a la sangre entra’, que se decía que el alumno sólo aprende si sufre, si le duele”, apunta. “La nueva generación de especialistas decimos que no, las personas aprenden con afecto”.
Ahora los chicos buscan demostrar que existen otras maneras de vivir, que no es necesario sufrir.
“Esta generación fuerte, de hierro, está denunciando cosas que nosotros vimos
Más allá de debatir sobre cuál generación es mejor, destaca psicóloga Michelle Salinas, directora del Centro de Psicología y Psicopedagogía Psicree, es necesario escuchar, ser tolerante y buscar acuerdos para generar mayor bienestar en la sociedad.
“Estamos en una etapa en donde estamos uniendo generaciones”, indica Salinas.”Ahora necesitamos aprender a reaprender cómo es ahora, ver el beneficio de tratarnos mejor, de que no hace falta humillarnos, desvalorizarnos, insultarnos o etiquetarnos”.
Y tampoco se trata de criticar al alumno o al docente del video, subraya la psicoterapeuta Martha Patricia Zavala, sino de aprovechar este suceso para analizar la violencia.
“Tenemos que reflexionar cómo la violencia está en nuestras vidas desde nuestra casa, desde nuestra forma de educación y cómo hemos sustituido la palabra amorosa, la explicación amable, por la cuestión de la amenaza y de la violencia”, dice.
“El riesgo de que nosotros sigamos así, es que esa violencia en las aulas se reproduce en las familias, se va a reproducir en la sociedad y nunca vamos a ver un cambio en el futuro”.