Yankees pule a su nuevo diamante
“Mis esperanzas para la próxima temporada son cumplir con las expectativas que me he fijado y que
los demás han puesto para mí. Ésa
es mi meta y por eso no he dejado de
entrenar”
El dominicano Jasson Domínguez, quien encabezó la lista de los ‘Mejores 30 Prospectos Internacionales’ en 2019, es la principal promesa de los Yankees de Nueva York y una de las más anticipadas en el béisbol para la próxima temporada.
Debido a la pandemia del COVID-19, el guardabosque todavía espera para debutar como profesional. Los ‘Bombarderos del Bronx’ no lo eligieron para que integrara el grupo en la sede alterna para la campaña regular del 2020 y es incierto dónde comenzará o terminará la temporada del 2021.
“El 2020 ha sido bastante diferente a lo que esperaba. Esperaba jugar mi primer año como profesional y vivir esa experiencia, pero el COVID lo cambió todo. Sin embargo, he aprendido a adaptarme. Lo que he aprendido, y creo que lo que ha aprendido el mundo es adaptarse y vivir con lo que está sucediendo”, declaró Domínguez según un reporte de Jesse Sánchez para el sitio oficial de las Mayores en español.
Domínguez, de 17 años, estaba en Florida entrenando con los ligaminoristas del equipo en las instalaciones de Tampa, cuando la oficina del comisionado ordenó pausar las actividades por el coronavirus.
El joven estuvo en cuarentena en el hotel del conjunto neoyorquino y reconoció que fue un reto acoplarse a la vida sin el béisbol ni su familia. Visitó a familiares en Nueva Jersey para combatir la soledad y eventualmente regresó a República Dominicana cuando se volvieron a abrir los aeropuertos.
Nunca dejó de entrenar durante la pausa y sus ejercicios se intensificaron cuando regresó a su país natal.
“Mis esperanzas para la próxima temporada son cumplir con las expectativas que me he fijado y que los demás han puesto para mí. Ésa es mi meta y por eso no he dejado de entrenar”, señaló Domínguez.
Todos los días, Domínguez viaja dos horas ida y vuelta por las carreteras de Santiago de los Caballeros para trabajar en la Academia de Béisbol Charlie Nova con el entrenador Pedro Pichardo.
“En un día normal, me levanto a las seis, desayuno y paso la mañana haciendo actividades de béisbol. Por la tarde, hay más bateo y tiempo en el gimnasio. Es una rutina normal”, explicó Domínguez.
Domínguez dio una modesta descripción. Su rutina consiste en levantar enormes llantas como parte de su trabajo y da swings con un bate lleno de cemento. También hace bastante trabajo en el torso, junto a ejercicios de flexibilidad y agilidad. La meta es agregar fuerza, mejorar su acondicionamiento y tener un cuerpo con más musculatura.
El proceso parece estar funcionando. El quisqueyano pesaba 190 libras (86 kilogramos) cuando firmó con Nueva York el 2 de julio del 2019. Ahora está cerca de las 210 libras (95 kilos) y los videos de su gran forma ahora son virales en las redes sociales.