GANÓ LA HUMILDAD, PERDIÓ LA PREPOTENCIA

En una competencia se gana o se pierde, eso es lo razonable. Sin embargo, cuando no ganas, la frustración y el resentimiento se apoderan del perdedor, la ira carcome, y pocas veces estás preparado para perder.

Pero lo razonable sería saber perder, aunque hay que ser optimista y pensar en ganar, estando más preparado para perder que para ganar.

Osea, el que ganó, ganó y ya; distinto al que perdió, que siempre busca culpables, sin buscar en su interior la razón de la pérdida.

Digo esto por la situación que se ha presentado con las elecciones en Estados Unidos, donde se da como ganador a Joe Biden y Kamala Harris, presidente y vicepresidenta, respectivamente. Pero Donald Trump, no acepta que perdió.

Lo cierto es, que en esas elecciones, los electores no se desbordaron a votar por el candidato vencedor por simpatía, porque eran demócratas, ni siquiera en contra del partido republicano. No, ese no era el problema.

La disyuntiva era, seguir viviendo en las mentiras y burlas o votar porque estas cansado, ‘jarto’ de la prepotencia, racismo, sarcasmo, de dividir al país, y el manejo inadecuado de una pandemia, que ha causado más muertos aquí que en todo el mundo.

Muertos que tienen dolientes y vengaron a sus difuntos en las urnas, ahí es donde su voz fue escuchada. En esas urnas donde el pueblo quita gobiernos, ya sean corruptos, burlones, que no pagan impuestos, prepotentes, sin conciencia e irresponsables. Uno así fue el causante de que Bihaya sido el más votado, porque el pueblo americano estaba ‘jarto’ de su irrespeto, y que fuéramos la vergüenza del mundo.

EEUU se había convertido en cuatro años, de ser la mayor potencia del mundo, en la burla de los gobiernos, lo que debería servir de ejemplo a otros países. Porque cuando el pueblo se cansa, tiene en sus manos el arma del voto, que quita y pone presidentes.

Al míster, simplemente se le dio sopa de su propio chocolate, no más prepotencia, ni troncharle el sueño a los jóvenes que son el futuro de este país. Se acabó la tolerancia, todos pagamos impuestos por igual y debe hacer su declaración. Usted pagaba sus impuestos en China y aquí no, y deje de tratar a la mujer como un pedazo de carne, nosotras tenemos nuestro valor.

El míster que no le gusta perder, empezó perdiendo las elecciones, su segunda pérdida, fue una humillación nacional, que cuando corrió como pólvora, se convirtió en una humillación mundial, cuando las grandes cadenas televisivas interrumpieron abruptamente su denuncia sin pruebas, que las elecciones eran fraudulentas. Su mayor pérdida será cuando el 20 de enero pierda su inmunidad y tenga que responder ante la justicia las demandas por fraude fiscal, fraude de seguros, por préstamos y ventajas fiscales fraudulentas, posibles demandas por acoso sexual y para echarle más leña al fuego, dicen que le espera una demanda de divorcio… nadie quiere estar en sus zapatos. Recordaremos su célebre ‘You are fired’.l