Casos de COVID-19 se acelerarán más, pero habrá plan para reabrir las escuelas públicas
El coronavirus sigue sin freno alguno en Nueva York, y en los próximos días, los contagios van a dispararse a pesar que las autoridades de Salud y los líderes neoyorquinos han hecho llamados constantes a que se tome muy en serio la amenaza que implica la segunda ola del brote.
Así lo mencionó este miércoles el gobernador Andrew Cuomo, tras advertir de manera cruda que el "monstruo" del coronavirus está lejos de irse, y por el contrario, ya hay señale, como el incremento de casos del 7% en sitios de Staten Island, donde ya levantó un hospital provisional en carpas para atender más hospitalizaciones, que muestran un panorama muy preocupante.
"Hemos visto esta película antes. Dijimos que la tasa de COVID aumentaría durante el otoño porque eso es lo que se diagnosticó. Todos los expertos dijeron que se vería en el otoño y lo que se verá es que en el clima más frío, los estudiantes universitarios vuelven a casa, habrá menos reuniones al aire libre y el COVID aumentará. Ellos diagnosticaron eso, y eso es exactamente lo que estamos viendo", dijo el Gobernador.
Cuomo destacó además que, debido al fin de semana largo de Acción de Gracias, no duda que los casos subirán y que ello empezará a verse de manera clara 10 días después de la celebración.
"Tenemos incrementos tremendos en todo el estado que han aumentado durante el otoño. El Día de Acción de Gracias será un acelerador adicional, porque la gente viaja y hay más actividad social. Cuanta más actividad social, la más, la tasa de infección aumenta", dijo Cuomo. "Vamos a ver un aumento después del Día de Acción de Gracias. Eso va a crear una mala situación y empeorarla. ¿Cuánto aumenten los números? Depende de cómo se porte la gente".
El líder estatal anunció también que están trabajando en un plan de invierno, a fin de tomar medidas específicas relacionadas con la temporada que está por venir, así como se hizo con el verano y con el otoño.
Fortaleza neoyorquina
"Mientras lo hacemos, es más importante que nunca que los neoyorquinos sigan mostrando su dureza y sigan practicando todos los comportamientos sabemos que ayudará a detener la propagación", agregó el demócrata, reportando que el promedio de casos en las zonas preocupantes el último día fue de del 5.28%, las muertes 41, y el consolidado de contagios a nivel estatal del 3.62%.
"¿Cuál es el mayor temor durante el COVID? El mayor temor es abrumar el sistema hospitalario y que los hospitales no puedan mantenerse al día. Vamos a analizar seriamente ese aumento", dijo el Gobernador, pidiendo a los neoyorquinos asumir con responsabilidad este momento y no dejar de lado las normas básicas de protección, pensando que con la llegada de la vacuna ya se puede cantar victoria.
"Tenemos una vacuna, pero eso no significa que el problema del COVID haya terminado. Pasarán meses y meses antes de que distribuyamos suficiente vacuna para resolver el problema. Va a ser mucho más difícil de lo previsto", advirtió el mandatario, asegurando que el Estado se enfrentará a varios problemas.
Además de "estar quebrados", y necesitar 8,000 millones de dólares para el plan de vacunas, de los que el Gobierno federal solo quiere dar $200 millones, mencionó que el Estado debe implementar una compleja logística para vacunar a millones de neoyorquinos con doble dosis.
El gobernador Cuomo se mostró preocupado por los efectos del comportamiento social en el festivo de Acción de Gracias, mientras que el alcalde De Blasio contempla retomar clases presenciales