Las escuelas primarias de la ciudad de Nueva York reabren pese al COVID-19
remotos si la tasa de pruebas positivas en el conjunto de la ciudad alcanzaba el 3%, una cifra menor que la decidida para el resto del estado.
Así, cuando los casos de coronavirus comenzaron a repuntar este mes, clausuró las escuelas, a pesar de que el número de positivos en los centros educativos era muy reducido.
De Blasio aseguró este domingo que se sintió “muy mal por los niños y padres”, pero que la municipalidad consideraba que tenía que cumplir con sus compromisos, unas medidas que había negociado durante mucho tiempo con los sindicatos de maestros después de que éstos amenazasen con hacer huelga.
El plan de reapertura requerirá que los estudiantes que vuelvan a las aulas se sometan semanalmente a pruebas de la covid-19 y, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, permitirá que los niños vayan al colegio cinco
días a la semana.
Termina modelo híbrido
Esto acabará prácticamente con el modelo “híbrido” que había implantado Nueva York, en el que los alumnos acudían al centro dos o tres días por semana y el resto seguían las lecciones por videoconferencia, en lo que era un intento por reducir el número de personas presentes en los edificios.
Según De Blasio, este nuevo modelo está basado en la “experiencia” adquirida en los últimos meses y será el que se mantenga hasta que haya una vacuna que permita una cierta vuelta a la normalidad.
Por ahora, sólo podrán volver a las clases los alumnos que se habían registrado para la enseñanza presencial, mientras que los que habían optado por las clases remotas continuarán por esa vía.
Según cifras de la Municipalidad, unos 335.000 estudiantes pueden volver a las escuelas, algo menos de un tercio del total de los que estaban inscritos el año pasado en el sistema público de la ciudad, que es el mayor de todo Estados Unidos y uno de los pocos entre las grandes ciudades del país que habían apostado por la enseñanza presencial.
Por definir plan para escuelas intermedias
Entre tanto, De Blasio adelantó que el plan para reabrir las escuelas intermedias y secundarias aún se está desarrollando. El alcalde se mostró confiado que la ciudad podrá garantizar la seguridad en las escuelas.
El alcalde dijo que la ciudad estaba eliminando su desencadenante anterior para el cierre de escuelas, que fue cuando el 3% o más de las pruebas de virus realizadas en la ciudad durante un período de siete días dieron positivo.
“La idea del número duro tenía mucho sentido en el verano, cuando aún no habíamos experimentado todo esto”, dijo De Blasio.
Desde entonces, comentó De Blasio, un número relativamente bajo de pruebas positivas de coronavirus en las escuelas muestra que es posible mantener las escuelas abiertas incluso con una tasa de positividad de pruebas en toda la ciudad superior al 3%.
Las escuelas que se encuentran en las zonas amarilla de COVID-19 designadas por el gobernador Cuomo debido al aumento de las tasas de infección reabrirán de acuerdo con las reglas establecidas por el gobernador, dijo De Blasio.
El presidente de la Federación Unida de Maestros, Michael Mulgrew, ratificó de su parte que, el sindicato apoya el plan de reapertura siempre que existan pruebas estrictas.l
Con información de EFE