Entrega de cheques
den proveer con alimentos a niños que están estudiando remotamente desde sus casas y no recibiendo el desayuno o almuerzo en la escuela”.
El departamento también va a cambiar las directrices para agilizar que el incremento de los beneficios de SNAP de emergencia, ya aprobados, lleguen a los hogares de personas de menos ingresos.
Aunque la política general del SNAP se tiene que establecer a través del Congreso –la Farm Bill– las directrices que se emiten pueden cambiar la manera de administrar el programa y eso es lo que puede modificar el presidente sin necesidad de mover adhesiones en las Cámaras y por tanto deprisa. Y Biden quiere hacer que desde del departamento de Agricultura se actualicen las bases para establecer estos beneficios y que se acomoden mejor a las realidades económicas de las familias.
Como explicaba en una comparecencia anterior el Brian Deese, el director del National Economic Council o NEC, en sus siglas en inglés, esto último es realmente la base de cómo se determina el valor de los beneficios SNAP o cupones de comida. Es posible que la cuenta arroje una ampliación del valor que está desde hace años, y antes de la pandemia, muy alejado de la necesidad que tiene que cubrir.
Deese no deja de repetir que la situación es “precaria”, motivo por el que hay que actuar con todos los recursos posibles, órdenes ejecutivas que no eliminan la necesidad de poner en marcha el Plan Rescue al que, de momento, se oponen un buen número de legisladores republicanos.
El Presidente también ordenó al departamento de Trabajo que clarifique que los trabajadores con condiciones médicas preexistentes y que corren más riesgos en caso de enfermar de COVID tienen el derecho de rechazar un empleo que pueda perjudicar su salud o la de alguien de su hogar y cualificar para al seguro de desempleo.
“Ahora mismo en un 40% de los hogares en América hay alguien con condiciones preexistentes”, explicaba Biden que rechazó que alguien pudiera tener que verse obligado a aceptar un empleo y perjudicar la salud de un miembro de la familia o incluso ponerle en riesgo de muerte. “Nadie tiene que elegir entre vivir y su salud o la de sus seres queridos”, dijo para afirmar el derecho al seguro de desempleo.
Deese explicó que todos los trabajadores tienen derecho a un trabajo que permita tener seguridad sobre los efectos en la salud.