El último héroe
No es exagerado decir que Hank Aaron era hasta este viernes el mayor héroe de los deportes en vida y, al menos, el mayor en el béisbol. Por eso, la muerte del exjonronero de los Braves a la edad de 86 años ha sido un tremendo golpe.
Fueron innumerables los logros conseguidos por Aaron, pero por supuesto el momento que quedará grabado para siempre es el del 8 de abril de 1974 en Atlanta, cuando se convirtió en el nuevo rey del jonrón al romper el récord imposible de Babe Ruth, tras meses de hostigamiento y racismo mientras se acercaba a la marca.
“Qué maravilloso momento para el béisbol, qué maravilloso momento para Atlanta y el estado de Georgia, qué maravilloso momento para el país y el mundo”, relataba en el estadio del Condado Fulton el también legendario Vin Scully, cronista de los Dodgers, equipo contra quien Aaron rebasó el récord de 714 jonrones de Ruth.
“Un hombre negro recibiendo una ovación de pie en el corazón del sur por romper un récord de un ídolo de todos los tiempos”, añadió Scully en su crónica.
Diría Aaron, muy atribulado por las muestras de odio que le tocó vivir: “Si fuera blanco, todo Estados Unidos estaría orgulloso de mí. Pero soy negro”.
“Sus logros monumentales como pelotero fueron solo superados por su dignidad e integridad como persona“, dijo en un comunicado el comisionado del béisbol, Rob Manfred.
Barry Bonds, el polémico líder de jonrones de las Grandes Ligas con 762 y el único en batear más que Aaron (755), dijo en un comunicado: “Hank Aaron, gracias por todo lo que nos enseñaste, por ser un pionero contra la adversidad y poner el ejemplo para todos nosotros los peloteros afroamericanos que llegaron después de ti”.
El Presidente Barack Obama escribió: “Hank Aaron fue uno de los mejores beisbolistas que hemos visto y una de las personas más fuertes que yo haya conocido”.
El emblemático Centro Martin Luther King Jr. por la justicia social dijo en un mensaje sobre Hank Aaron: “Tú fuiste más que un atleta. Tu liderazgo trascendió los deportes. Y estamos agradecidos por tu coraje y compromiso en la lucha por la libertad”.
Aaron, por cierto, lanzó la pitcheada final en el desaparecido Turner Field -- el estadio olímpico de Atlanta 96 y casa anterior de los Braves -- y la primera en la historia del SunTrust Park, el actual hogar del equipo.
Él es y será siempre un héroe social en Atlanta y el país entero. Descanse en paz.