Llegan a salvo del coronavirus
Palmeiras llegó este miércoles a Río de Janeiro, donde el sábado se medirá con el también brasileño Santos en la final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná, sin ningún caso de COVID-19 entre sus jugadores.
Todos los exámenes de diagnóstico de coronavirus exigidos por la Conmebol a los que fueron sometidos los jugadores y la comisión técnica entre el lunes y el martes dieron negativo, por lo que Palmeiras no tendrá ninguna baja por COVID-19, informó el club.
Se trata de una situación inusitada para el conjunto paulista, que en los últimos meses tuvo que aislar a uno o varios jugadores por haber contraído coronavirus.
Incluso cuando el técnico portugués Abel Ferreira inició sus trabajos como entrenador del Palmeiras hace menos de tres meses, el equipo tenía a 17 jugadores aislados víctimas de la pandemia.
El entrenador luso tendrá a disposición para el partido a casi todos sus jugadores, con excepción de Luan Silva y Wesley, que están bajo cuidados médicos pero que, incluso así, fueron incluidos en la delegación que llegó a Río de Janeiro.
El experimentado volante y capitán Felipe Melo, uno
de los jugadores más emblemáticos del Palmeiras, ya se recuperó de la lesión que lo tuvo varios días alejado de la cancha e incluso tuvo algunos minutos en el partido del martes en que el ‘Verdao’ le cedió un empate 1-1 al Vasco da Gama por el Campeonato Brasileño.
Palmeiras realizará hoy su primer entrenamiento en Río de Janeiro, para lo que escogieron el estadio olímpico Nilton Santos, cedido por el club Botafogo.
En el partido del sábado, Pameiras irá por su segundo título de la Copa Libertadores en la que será su quinta final en el torneo, luego del que conquistó en 1999.
Santos intentará ganar su cuarto título tras haber obtenido la Copa Libertadores en 1962 y 1963, cuando su equipo era liderado por el legendario ‘Pelé’, y en 2011, cuando su capitán era Neymar.