Carlos Vives:
musical versión larga” con “El mundo perdido de Cumbiana”sino que también conquistó el pasado 14 de octubre la plataforma estadounidense Tiny Desk Concerts NPR Music.
“A mí me da alegría cuando podemos romper un poquito todas las fronteras que ha impuesto la cultura, la lengua (...) Como decía la salsa, es ver un esquimal oyendo un vallenato”, asegura en una entrevista virtual.
Agrega: “Yo siento que los colombianos siempre queremos que la gente conozca nuestras cosas y nos gusta atender a la gente, tenemos eso de que nos quieran, que la gente venga, que la gente nos conozca”.
Su producción musical, hoy madura, es el resultado de la búsqueda incesante de las más profundas raíces de su ser caribe, por lo que reconoce que es “a partir de unas percusiones o de unos patrones vallenatos, o cumbieros, o porreros, o chandoseros, o sonpalenqueros” donde se siente “más real” y “más útil”.
“De pronto hay gente que dice: tenemos que traer a este man (Vives) al Festival de Jazz para que lo oiga el pueblo de Nueva Orleans
Es por eso que recuerda que en los últimos años ha construido “algo maravilloso” en Europa. “Hemos consolidado un público muy espectacular y lo extrañamos profundamente porque además accedimos a escenarios muy hermosos”.
Cumbiana, además de mostrarle la esencia de la cumbia, le reveló un mundo que se ha perdido en la memoria y que se mantiene inaccesible al común de la gente por las condiciones sociales, políticas y de orden público presentes en algunas zonas apartadas de Colombia.
“Hemos perdido tanto tiempo en no reconocernos, en no conocernos, hemos gastado tanta fuerza en apartarnos, en pelearnos, en tantas guerras civiles, que obvio no sabemos lo que tenemos, obvio les va a seguir pasando, como a Carlos Vives, que cada vez que hablo del tema, digo carajo, yo pensé que sabía algo y no sé nada”, expresa.•