Protección
Mucho antes del comienzo de la pandemia que ha vuelto la vida al revés, los neoyorquinos ya enfrentaban una devastadora crisis: la falta de vivienda asequible y decenas de miles de personas sin hogar. Incluso sin la ola dramática de desempleo provocada por una pandemia global, los inquilinos de bajos ingresos y las personas sin hogar en toda la ciudad enfrentaban una grave falta de vivienda verdaderamente asequible y la ausencia de un plan eficaz de la ciudad para solucionarla. Ahora, por supuesto, la crisis se ha profundizado, con inquilinos que han vivido mucho tiempo de cheque a cheque sin poder ganar ni siquiera un ingreso modesto para pagar el alquiler, y el peligro de vivir en la calle o en un refugio colectivo se multiplica por un virus mortal.
Mientras miramos hacia el momento de tener un nuevo liderazgo para la Ciudad después de las elecciones de este año, debemos aprender las lecciones de por qué la Ciudad se ha quedado tan corta y mirar hacia adelante con claridad y audacia hacia una nueva visión para satisfacer las necesidades de vivienda de todos los neoyorquinos y asegurar que nadie esté viviendo en las calles. sa visión debe comenzar con un Plan Integral de Vivienda para acabar con la falta de vivienda y promover la equidad racial, uno que reúna a todas las agencias involucradas en la vivienda, la construcción y la planificación, para trabajar juntas para alcanzar metas ambiciosas basadas en las verdaderas necesidades de nuestras comunidades. Tal plan puede funcionar si aborda las fallas del enfoque dominante de los
El próximo alcalde debe preservar las viviendas existentes de las personas.
Eúltimos siete años.
Desde que tomó las riendas en 2014, la administración De Blasio ha centrado su atención en un ambicioso objetivo de crear y preservar 300,000 unidades de vivienda asequible. Y aunque la administración ha creado y conservado una cantidad sustancial de unidades (aproximadamente 166,000) de acuerdo con su definición de asequibilidad, la realidad es que la mayor parte de eso no se ha centrado en los neoyorquinos que sufren las mayores dificultades de vivienda: personas de muy bajos ingresos y neoyorquinos sin hogar. omo lo establece un informe reciente de la Community Service Society, la administración no se centró en las poblaciones con mayor necesidad de vivienda, prestando la mayor atención a alcanzar metas ambiciosas para el número de unidades en lugar de lidiar con las verdaderas necesidades de las comunidades. Además, el enfoque en silos de la administración para la vivienda asequible, que se separó de las discusiones y decisiones sobre NYCHA y la gente sin casa, produjo un fracaso a la hora de abordar el panorama completo que genera la inseguridad de la vivienda y la gente sin casa en la ciudad.
Como exponemos en un informe conjunto con nuestros aliados, el próximo Alcalde debe aprender de estos errores. El informe, “Derecho a un techo: Demandas de un plan de vivienda integral para acabar con la falta de vivienda
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