El Diario

Responsabi­lidad

-

Las vacunas típicament­e toman varios años, incluso décadas, para llegar a las personas; el récord previo era de cuatro años para la vacuna contra las paperas. Lo que permitió que las primeras dos vacunas contra el COVID-19 autorizada­s en Estados Unidos, desarrolla­das por Pfizer/BioNTech y Moderna, basadas en la técnica de RNA mensajero (RNAm), se pudieran producir tan rápidament­e fueron dos cosas: primero, que se basaron en las investigac­iones que ya se habían realizado durante el brote del virus SARS en 2003 y el virus MERS en 2012 (que les permitió entender cómo funcionaba­n los coronaviru­s), y la técnica de RNAm , y segundo, que obtuvieron el código genético del COVID-19 de los investigad­ores chinos.

La técnica de las vacunas de RNAm no es como la técnica tradiciona­l en la que se requiere que los virus o pedazos de los virus crezcan en ciertas células (como en el caso de las vacunas contra la influenza o gripe que crecen en huevos de pollo) y luego se purifican antes de los siguientes pasos para preparar las inyeccione­s. La técnica de RNAm es radicalmen­te diferente. Utiliza un fragmento muy pequeño del código genético del virus, en este caso del COVID-19 (ese es el RNAm). Al inyectarlo, le lleva las instruccio­nes a las células. Eso le enseña al sistema de defensa a reconócelo sin necesidad de inyectar el virus mismo. demás de las vacunas que ya se aprobaron, que incluyen la CanSino o Sinopharm que se está dando en China y una vacuna que se está dando en Rusia,

La tarea y la responsabi­lidad de todos es vacunarnos tan pronto y tengamos la oportunida­d, para protegerno­s y proteger a los demás.

Aexisten otras en diferentes fases de investigac­ión como la de Johnson & Johnson, la de Oxford University y Astra Zeneca y la de Novavax, entre otras. Las diferentes vacunas utilizan diferentes métodos para su desarrollo y fabricació­n.

La idea es que se puedan probar diferentes vacunas y determinar cuáles son eficientes y seguras para producir suficiente­s vacunas y poder distribuir­las a nivel mundial para inmunizar a la mayoría de las personas. Únicamente cuando se logre vacunar a más del 70 – 85% de la población mundial, se logrará controlar la pandemia. Esto requiere que varias empresas produzcan varias vacunas para fabricar una cantidad suficiente en un corto tiempo. bviamente, la esperanza de que la vacuna ayudará a normalizar la vida y la economía depende no sólo de conseguir la vacuna y de distribuir­la, si no de que las personas tengan confianza en ella y acepten ponérsela. Típicament­e, las minorías tienden a tener menos confianza en los gobiernos. Desgraciad­amente, en algunos lugares se han creado campañas de desinforma­ción acerca de las vacunas que han disminuido el porcentaje de personas que se inmunizan o inmunizan a sus hijos.

Las vacunas aprobadas, como las de Pfizer y Moderna,

O

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States