Juan Sosa
testigo la dominicana Albertina Natera, residente de Washington Heights, quien debe usar el Subway hasta tres veces al día por su trabajo.
“Yo no he sido víctima de ataques, pero todos los días he observado muchos hechos. He visto como los desamparados se ponen agresivos en contra de otras personas. Cada día es más tensa la situación. Yo no sé cuál es la solución, pero lo que tengo muy claro es que cada día es más riesgoso estar en el tren”, reaccionó la inmigrante, antes de abordar la estación 181 Street en el Alto Manhattan.
El pasado domingo, a seis cuadras de esta estación del metro, en el epicentro del vecindario de Washington Heights de mayoría dominicana, efectivos del NYPD patrullaban en la calle 186 y la avenida Audubon cuando lograron detener al joven Rigoberto López, hoy acusado por la Fiscalía y sin derecho a fianza, de dos asesinatos y dos intentos de homicidios perpetrados en la línea A del Subway con un arma blanca.
Sin embargo, vecinos de esta localidad coinciden en que las calles de este vecindario han estado “tranquilas” en los últimos meses de la pandemia, pero advierten que cada vez hay más temor de ingresar al sistema de transporte.
“El infierno está allá abajo. Por estas calles en general se puede transitar con mucha paz. Yo tengo mi carro y no necesito tomar los trenes. Pero todo el mundo insiste en que ahora hay que tener mucho cuidado. Hemos visto el caso de los asesinatos, pero también de los empujones y la agresividad”, comentó el taxista quisqueyano Jorge Cabrera.
Entre tanto, Juan Sosa, un transportista dominicano de 72 años y residenciado en El Bronx, narra que la “alta peligrosidad” del Subway no se limita al tren A, en donde presuntamente actuó de manera sangrienta este desamparado con problemas mentales detenido por la Policía.
“Es un problema en general de todo el sistema, de todas las estaciones, de toda la ciudad. No es aquí en Washington Heights. Lo que pasa es que por este hecho terrible, ahora se destaca en las noticias estas estaciones del tren”, opinó Sosa.l
27% es el alza de hechos violentos y sangrientos en el tren en lo que va de 2021, aunque los robos disminuyeron. 43 agresiones graves solamente en enero, 9 más casos que en el mismo periodo en 2020. 6 asesinatos en el 2020 en el sistema Subway, el doble que en 2019. 68 estaciones serán especialmente vigiladas desde ayer. 331 oficiales de la Oficina de Tránsito y 313 policías de la oficina de patrulla sitiarán las estaciones en las próximas semanas.