RETORNO A LA NORMALIDAD EN LA FRONTERA
Los largos cuatro años de Donald Trump en el poder se caracterizaron por una política de hostilidad contra los inmigrantes, con la separación de miles de niños migrantes de sus padres o la farsa del famoso muro fronterizo, que pese a centenares de millones de dólares encauzados nunca avanzó.
Ahora, bajo la presidencia de Joe Biden, cambia afortunadamente la actitud oficial. Atrás quedan acusaciones de que los inmigrantes son los culpables de todos los males por los que atraviesa el país y de que son peligrosos e indignos de un trato humano. Biden inicia un duro proceso de regreso a la normalidad: ya suspendió la construcción del muro y reabrió el registro de refugiados, terminando el plan “Quédate en México” entre otros.
El cambio no es fácil. En la era Trump, se politizaron las agencias dependientes del departamento de Seguridad Interna: el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, del cual la Patrulla Fronteriza es la rama armada, y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, el temido ICE.
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La anterior administración dejó un campo minado de regulaciones antiinmigrantes y un aliado militante: la dirección del sindicato de agentes de la Patrulla Fronteriza, con la que firmó un acuerdo paritario en el que prácticamente le daba poder de veto sobre cambios en la política fronteriza.
Este sindicato fue muy activo durante la campaña electoral en las cuentas sociales, atacando a los rivales de Trump y haciéndole eco a la farsa de fraude electoral que llevó a la invasión del Capitolio del 6 de enero.
Esta es la tarea que espera al nuevo comisionado de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, para que dichas agencias vuelvan a servir los intereses del país y no a la intolerancia.
Pero para esto, debe haber una reorganización como parte de una política nacional coherente en la frontera.
Estamos convencidos de que Mayorkas es capaz de determinar el curso de este gigantesco departamento federal con base en políticas humanas y justas. Durante la presidencia de Barack Obama colaboró, por ejemplo,
Javier Casas, General Manager
Carmen Villavicencio, Executive Editor. Angel Vazquez, Sales and
Circulation. Rossana Rosado, Publisher Emeritus
Iván Adaime, CEO Javier Casas, CFO Rafael Cores, Content en la concepción de DACA para ofrecerle un respiro a quienes fueron traídos al país ilegalmente cuando eran niños y también en reducir las deportaciones a indocumentados con antecedentes leves. Ambas políticas serán, esperamos, renovadas.
Sin embargo, esta publicación no favorece las fronteras abiertas; Estados Unidos tiene el derecho y la obligación legal de determinar a quién recibe o rechaza, como cualquier nación soberana. Por eso es necesario prevenir que se formen más caravanas de inmigrantes cuyo desorden ocasiona graves crisis humanitarias y políticas de ambos lados de la frontera. Es preferible que muchos de los casos sean solucionados en los países de origen y que aquellos cualificados para inmigrar lo hagan por las vías legales existentes.
Pero eso sí, favorecemos que lo antes posible se decida e implemente una reforma migratoria integral que permita a millones de indocumentados salir de las sombras e integrarse plenamente a la vida de esta tierra de inmigrantes.l
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