Iglesias hispanas forman frente para evitar desconfianza con la vacuna
Trabajan con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para despejar dudas
nos corresponde hacer por el bien de nuestra comunidad y de toda la sociedad”, dijo a Efe Gabriel Salguero, fundador de NaLEC y pastor de la Iglesia Calvario en Orlando, Florida.
“El énfasis es contraponer la información verídica contra los mitos. Para eso usamos nuestras plataformas virtuales, anuncios de servicio público en español, y publicaciones de información y capacitación para las iglesias”, agregó el reverendo.
Salguero mencionó rápidamente dos de los “mitos” sobre las vacunas contra la covid-19: aquel que sugiere que dejan “marcadores” en el cuerpo y el que dice que “instalan microprocesadores” en quienes las reciben.
De esa manera se refirió, sin nombrarlos, a religiosos hispanos como Guillermo Maldonado (Ministerio Internacional El Rey Jesús, en
Miami), quien afirmó en diciembre pasado que las vacunas modifican el ADN de las personas; o Albert Ixchu (Iglesia Fraternidad de Fe, Condado Miami-Dade) quien predicó que vacunarse equivale a “entregarse a Satanás”.
Para Salguero, esas apreciaciones y otras similares parecen dejar de lado datos concretos compilados por los CDC sobre el desproporcionado impacto que la covid-19 ha tenido en los latinos, incluyendo el hecho de que los hispanos son cuatro veces más propensos que los blancos a ser hospitalizados y tienen casi tres veces más probabilidades de morir por el coronavirus.
Por eso decidió colaborar directamente con los CDC y grabar él mismo anuncios públicos, que comenzarán a difundirse esta semana, para pedir a los latinos que, sin importar su afiliación religiosa, se vacunen.
Además organizó una reunión de 1,100 pastores (la
gran mayoría latinos, pero también afroamericanos) con el doctor Vivek Murthy, nominado por el presidente Joe Biden para volver a ser el “cirujano general”, es decir, director nacional de salud pública de Estados Unidos.
“Las iglesias tienen que ser centros de vacunación. Pero queda claro que cada iglesia aporta lo que puede según su capacidad. La logística de la vacunación es compleja y no todas las iglesias pueden responder a ella. Pero todas las iglesias de NaLEC, desde mucho antes de la pandemia, se enfocan en la salud y el bienestar de la comunidad”, explicó.
"La gente necesita comer"
Una de esas iglesias que quisiera hacer más de lo que ahora puede es el Centro Cristiano Amistad, a cargo del pastor Arturo Vargas.
A mediados del año pasado, Vargas consolidó las actividades de su iglesia en un pequeño local poca distancia al sur del centro Denver y allí provee cajas de comida a unas 150 familias cada miércoles y a otras 150 cada sábado, usando fondos propios para comprar el alimento y con ayuda de un grupo reducido de voluntarios.
Según Vargas, con todo lo importante que es la vacuna, “la gente necesita comer”, y dar de comer a las personas “nos mantiene muy ocupados como para ayudar con la vacuna”.l