Los inquilinos pueden evitar que los desalojen
La pandemia del COVID-19 no solamente ha dejado en la ciudad de Nueva York más de 28,000 muertes, entre casos confirmados y probables, sino que causó un impacto económico sin precedentes, que caló fuerte entre inquilinos de bajos recursos que no han podido cumplir con el pago de sus rentas.
Pero ayer, en medio de la angustia de arrendatarios que temen perder sus viviendas por la mora en los alquileres, debido al impacto del COVID-19 en sus finanzas, líderes políticos y activistas neoyorquinos recordaron que las familias e individuos afectados por la crisis tienen hasta el 26 de febrero para presentar en las cortes de vivienda los llamados “formularios de declaración de dificultades” para evitar ser desalojados.
Asimismo, destacaron que la “ley de prevención de ejecuciones hipotecarias y desalojos de emergencia COVID-19”, promulgada el 28 de diciembre del año pasado, también aplica para frenar ejecuciones hipotecarias, y permite a los inquilinos y propietarios que han perdido ingresos, protegerse contra el desalojo.
“Aliento a todos los neoyorquinos elegibles a que presenten sus formularios de declaración de dificultades tan pronto como sea posible. También les recuerdo a los propietarios de Nueva York que están obligados legalmente a proporcionar estos formularios a sus inquilinos