INMINENTE CATASTROFE
Mientras la administración Biden acelera el ritmo de la vacunación, el coronavirus está en alza. Solo en la última semana, los nuevos casos aumentaron en un 12% a 61,359 por día, por primera vez en más de un mes. El número de hospitalizaciones, que caía desde enero, dejó de bajar.
Es que en muchos estados las autoridades imponen una reapertura demasiado acelerada de la economía pese a las consecuencias fatales que ello está causando. Ayer, el presidente Biden pidió públicamente a los gobernadores de estados que detengan la apertura de sus economías.
Al mismo tiempo y por las mismas razones se expande la frecuencia de nuevas variantes del virus, más virulentas que la primera.
Todo esto sucede mientras se registran indicios de que la luz al final del túnel está a la vista y que crece la esperanza de doblegar la pandemia. Más de 90 millones de estadounidenses han recibido al menos una dosis de las vacunas, a un ritmo impresionante. Y nuevos datos confirman la eficacia de
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Operating Co. LLC company todas ellas.
Además, California, a partir de hoy, vacuna a mayores de 50 y desde el 15 de abril a mayores de 16 años. Y en Nueva York, a partir de ayer la reciben los mayores de 30 y a partir del 6 de abril, todos los adultos.
Los líderes de los países más poderosos del mundo apoyan un Tratado internacional del COVID, un mal global.
La cooperación internacional es clave para erradicar al coronavirus. Bien hizo la administración al enviar 2.5 millones de dosis de vacunas AstraZeneca, que espera la aprobación final del gobierno, a México, y 1.5 millones a Canadá. Pero no son solo gobiernos estatales los que yerran en su actitud hacia el COVID-19. Somos nosotros.
A medida que llegan las temperaturas cálidas y las
Javier Casas, General Manager
Carmen Villavicencio, Executive Editor. Angel Vazquez, Sales and
Circulation. Rossana Rosado, Publisher Emeritus
Iván Adaime, CEO Javier Casas, CFO Rafael Cores, Content vacaciones de primavera, las multitudes están regresando a las playas o emprenden viajes de placer. Sienten que la pandemia ha quedado atrás.
Millones de personas aún se niegan a vacunarse; millones se resisten a la mascarilla y a mantener la distancia social. Millones han vuelto a sus ocupaciones normales como si nada pasase.
Todo eso causa más contagios y más muertes.
Contra este contexto fue conmovedora entonces la comparecencia el lunes de la directora del Centro para el control y prevención de las enfermedades (CDC), la Dra. Rochelle Walensky, quien imploró a la población tener paciencia por unas semanas más, porque de lo contrario veía en el horizonte una “inminente catástrofe”.
La pregunta es si la división política exacerbada por el anterior mandatario previene todo sentido común por parte de quienes se oponen al actual gobierno, y si su sentido de la realidad está o no perdido.
Pero no está de más secundar las exhortaciones de Biden y Walensky y llamar al regreso de la cordura. Es por nuestras vidas.l
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