INVERSIÓN EN LA INFRAESTRUCTURA
Estados Unidos padece de un serio problema de infraestructura. Las décadas de recortes de impuestos, acompañada por una visión cortoplacista, impidió mantener adecuadamente las carreteras, puentes, escuelas y las estructuras necesarias para que nuestro país no pierda la competitividad en el concierto mundial.
El presidente Joe Biden presentó ayer una propuesta para dedicar 2.3 billones de dólares para una ambiciosa agenda que pone al día un sistema desgastado por la falta de atención de presidentes demócratas y republicanos.
La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles dice que EEUU lleva tiempo gastando apenas la mitad de lo necesario para mantener sus necesidades de infraestructura. El transporte superficial, los sistemas de agua y las escuelas son los que más necesitan ayuda, dijo el grupo, y el país necesita gastar $2.59 billones en los próximos 10 años para arreglar la infraestructura existente.
El ex presidente Donald Trump reconoció ese problema
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El Diario La Prensa/ An impreMedia
Operating Co. LLC company desde el principio. Sus asesores políticos lo desalentaron porque los resultados se ven a largo plazo y no da réditos políticos inmediatos. El plan propuesto finalmente fue un fondo inicial de 200,000 millones de dólares para atraer dinero. Fracasó por su tibieza, la falta de respaldo empresarial y la oposición demócrata que lo veía más como un regalo a los contratistas que una respuesta a una crisis.
Todos reconocen que hay una crisis lo que permite creer que pueda haber un respaldo bipartidista de aquellos legisladores republicanos que todavía piensan en el bien de su distrito en vez de solo hacer fracasar la presidencia demócrata.
La reparación de autopistas, ampliar la banda ancha, revitalizar la industria para evitar la dependencia del extranjero, mejorar puertos y medios de transporte público no tienen partido. No habrá diferencia entre estados azules y rojos como ocurrió durante la administración anterior.
El costo de esta inversión se paga eliminando algunos de los recortes de impuestos
Javier Casas, General Manager
Carmen Villavicencio, Executive Editor. Angel Vazquez, Sales and
Circulation. Rossana Rosado, Publisher Emeritus
Iván Adaime, CEO Javier Casas, CFO Rafael Cores, Content aprobados en 2017 que fue principalmente una bonanza corporativa y a los más adinerados. Es necesario redirigir los fondos impositivos para inversiones destinadas al bien común en vez de ayudar a la especulación financiera en Wall Street para mejorar las bonificaciones de los ejecutivos.
Biden tiene la urgencia de romper con 40 años de un individualismo exacerbado basado en el odio al gobierno. La mayoría de los presidentes durante este periodo se dedicaron a demostrar la inutilidad de Washington para solucionar los problemas de la vida diaria como un puente dilapidado.
El presidente demócrata quiere dar fin a un periodo que condujo a un récord en la desigualdad de riqueza y desinversión en la propiedad pública necesaria para un crecimiento sostenido. El desafío es mantener la inversión a largo plazo para que cumpla su objetivo. De poco sirve si los presidentes en los próximos 10 años no mantienen la inversión e infraestructura para gastar esos fondos en frivolidades políticas.•
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