Peticiones de asilo en México
9,076 personas solicitaron el estatus de refugiado en marzo 22, 606 en los tres primeros meses de 2021, esto es, más de la mitad de lo que se registró en todo 2020. 71% la solicita en Chiapas. 80% es para un plan B mientras esperan que EEUU les abra las puertas.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño reconoció que “la gente” sigue pasado por El Ceibo, por frontera Colosal, por Salto del Agua, por Margaritas, por el Suchiate, por Cuauhtémoc, por Benemérito y algunas otras fronteras formales e informales.
“Las redes criminales de traficantes de personas les han vendido la ilusión de llegar a la frontera con los Estados Unidos sin riesgos y no hay nada más falso que eso”, advirtió.
“De enero a la fecha, el Instituto Nacional de Migración ha auxiliado a 700 personas migrantes en una situación de riesgo para su integridad física o su vida, en casas de seguridad, en el ferrocarril, en transportes terrestres y en otras condiciones”.
En días recientes, una ecuatoriana embarazada de 34 semanas y con contracciones para dar a luz fue rescatada por agentes de Grupo Beta, la Guardia Nacional y la Cruz Roja Mexicana en la zona desértica de Jerónimo-Santa Teresa, al norponiente de Ciudad Juárez, Chihuahua el pasado 31 de marzo
La migrante ecuatoriana narró que antes de su rescate y auxilio decidió adentrarse en el desierto, donde calculó haber caminado por más de 12 horas sin dirección fija hasta que se detuvo para pedir ayuda a través de la línea telefónica de emergencia 9-1-1.
De enero al 25 de marzo pasado, el INM detuvo a 34,993 migrantes. Esto es alrededor de 7, 643 más que en el mismo periodo del año pasado, principalmente centroamericanos menores de edad. El 5 de abril en una carretera de China, Nuevo León, se detuvo a 33 niños y 28 adultos hacinados y expuestos al sol. Deshidratados, cubiertos con una malla de plástico sobre una camioneta.
A pesar de estas detenciones, de lado estadounidense las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportan que hasta febrero había 100,000 indocumentados que ya se habían cruzado a Texas, incluidos casi 9,500 niños y adolescentes que migraron sin la compañía de un adulto.
Rodrigo Salazar, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, resumió en tres razones el hecho de que Estados Unidos sea otra vez foco de atracción para migrantes: el anuncio del desmantelamiento de algunas de las duras medidas migratorias del expresidente Donald Trump, el paquete de alivio financiero ante los estragos económicos por la pandemia y la vacunación masiva.
“Que él cumpla la promesa que él hizo, nosotros vimos las noticias cuando él dijo que iban a entrar inmigrantes a Estados Unidos”, dijo una hondureña a medios de comunicación en Tijuana, donde se encuentra acampando en espera de “señales” para ingresar.
Por mar
Un domingo cualquiera entran por la frontera entre Guatemala y México, a la altura del municipio indígena de San Cristóbal De Las Casas, unos 1,300 indocumentados en pequeñas lanchas ingresan por la comunidad de Frontera Corozal sin vigilancia de las autoridades.
Lo narraron lancheros y habitantes a la prensa local que documentó con fotografías la ausencia de operativos policíacos para impedir el flujo que entra a la Selva Lacandona por la comunidad La Técnica, perteneciente a Guatemala, a través del río Usumacinta. Entran en lanchas por la madrugada y durante todo el día, y desembarcan en Frontera Corozal.
“Los extranjeros pasan en parejas, en pequeños grupos de tres o más personas y en ocasiones familias completas con niños y mochilas; cada uno paga 50 pesos”, detalló el diario La Jornada.
“Una vez en suelo mexicano, toman taxis o unidades colectivas hacia la carretera que conduce a Palenque, a 15 kilómetros de Frontera Corozal. En el trayecto pasan por donde está la caseta del INM ubicada a unos 300 metros del embarcadero pero generalmente continúan sin mayores problemas”.
La entrada a México de indocumentados por la vía acuática no es nueva. Hace al menos una década, el sacerdote Tomás González , fundador del albergue La 72 denunció decenas de accidentes en el río Grijalva en los que habían perdido la vida varios centroamericanos que cruzaban de noche para evitar los operativos terrestres.
“Un mortal ingreso de hormiga”, dijo en su momento el cura.
En 2019, la volcadura de una lancha en Tonalá, Chiapas, en la que murieron dos migrantes cameruneses atrajo nuevamente la atención del ingreso de indocumentados por la vía acuática. La ruta iniciaba en el poblado de Mazatán y los llevaba hasta diversos puntos terrestres; algunas veces hasta el estado de Oaxaca.
La lancha de los cameruneses perdió el control luego de recorrer unos 224 kilómetros. Ocho sobrevivieron y fueron deportados. Después del escándalo, el hecho quedó como una anécdota y según los testimonios de los lancheros, muchos ‘sin papeles’ aún la utilizan.
El comisionado Francisco Garduño reconoció que ya hay un flujo incontenible en las costas y llamó a sus agentes a poner particular atención en El Ceibo-Tenosique (en la frontera de Tabasco con Guatemala)”, la misma que 10 años atrás denunció el padre Tomás González.
“Ya están pasando en lanchas muchos migrantes. Han agarrado otra ruta, ya no es la ruta de Ciudad Hidalgo”, dijo.
Del otro lado del país, ya casi a un paso de la meta, la apuesta por el cruce de lanchas es similar en Miguel Alemán, Tamaulipas. De acuerdo con información de la Patrulla Fronteriza, desde enero pasado es común ver por las noches el avance de balsas cargadas de madres con sus hijos, jóvenes y niños solos dispuestos a todo con tal de pisar suelo en EE.UU. y entregarse a los oficiales.
Desembarcan en Roma, en la ribera estadounidense. Cuando los patrulleros se dan cuenta, gritan a los coyotes que desistan, mientras en México inflan las lanchas y siguen adelante.
En esta zona, los cálculos de ingreso de indocumentados es de 500 al día por ser uno de los puntos menos vigilados en la frontera de 3,100 kilómetros y muchos llegan aún después de sortear todo tipo de abusos y complicaciones en México donde las organizaciones criminales controlan el paso.
“Otra vez los están secuestrando”, dijo Irineo Mujica, activista de la organización Pueblos sin Fronteras. A comienzos de abril, policías Estatales de Tamaulipas rescataron a 37 migrantes en Matamoros que llevaban secuestrados 15 días. Entre los rescatados había 30 adultos y siete niños, cuyas nacionalidades no fueron especificadas. aunque todas son diferentes.l