No hay que tomar la justicia en las manos
El abogado César Vargas advirtió que cuando los deliveristas agarran a un ladrón, pueden retenerlo hasta que llegue la policía y entregárselo, pero aclaró que no pueden tomar la justicia por sus manos, pues si agreden a los delincuentes, pudieran tener problemas penales.
132 robos reportados hubo el año pasado en el mismo período 4 casos fue el aumento entre un año y otro 3 bicicletas fueron recuperadas por los grupos de deliveristas la semana pasada
suyas es riesgoso, pero advirtió que es tal la frustración y el impacto que ese gremio sufre a diario, que si no lo hacen, quedarían solos al “cuidado de Dios”.
“Sí da un poco de miedo, pero la impotencia y la frustración de ver que la Ciudad y la policía no hacen nada por nosotros es peor. Por eso nos estamos organizando más y con estos grupos estamos tratando de cuidarnos, pelear por nosotros mismos, y mostrarle a los ladrones que si ven a un repartidor solito y creen que pueden robarlo y golpearlo, detrás de él estamos todo un grupo listo para acudir a defenderlo”, comentó el inmigrante, advirtiendo que no son un grupo violento. Solo buscan que cesen los robos y atracos.
“Nosotros no estamos incentivando a la violencia. Estamos frustrados, y aunque da rabia, no estamos actuando desde ese punto. Somos buenas personas, mejores que los ladrones. Estamos uniéndonos más para defendernos, con la firme convicción de no caer en la violencia, porque violencia genera violencia y nosotros no somos delincuentes somos trabajadores”,
advirtió el líder repartidor.
Además de pedir a la policía y a las Fiscalías de los condados que persigan con mayor seriedad y celeridad los crímenes contra los repartidores, como el caso de Francisco Villalba, mexicano asesinado en El Barrio hace casi tres semanas, Ajche urgió al Concejo Municipal y a la Legislatura estatal que apruebe leyes que los proteja más y frene la violencia contra el gremio.
“Pedimos cosas concretas. Hay legislaciones en el Concejo que no se han movido, a pesar de tener el apoyo de concejales amigos como Carlos Menchaca, Carlina Rivera y Brad Lander. Exigimos que las apps creen un tipo de seguro para nosotros y que los talleres no reparen ninguna bicicleta o moto eléctrica sin que el dueño muestre un ID o pruebe que es su bicicleta, porque allá es donde les cambian las llaves y les arrancan los candados a las que se roban y eso les da facilidades a los ladrones”, mencionó el trabajador inmigrante. “Pero sobre todo, exigimos que los robos de bicicletas sean penalizados con seriedad y que asaltar a un deliverista se considere un delito grave, tanto, como cuando asaltan a un conductor de bus, que es penalizado. Pues si somos esenciales, queremos que nos traten y nos protejan como esenciales”.
Ligia Guallpa, directora del Proyecto de Justicia Laboral, que ha ayudado a organizar a los repartidores, destaca que la falta de acciones para proteger a los ‘deliveristas’, no solo es de la policía sino también de los estamentos municipales.
“¿Cuántos trabajadores más tienen que morir para que los tomen en serio? Pedimos que los estamentos tomen los pasos necesarios para proteger sus vidas y sus derechos”, dijo la activista, quien destacó que mañana 21 de abril, habrá una manifestación del gremio, a fin de reclamar justicia, respeto, protección y mejora a sus condiciones. La marcha irá desde la calle 42, en Times Square, y se movilizará hacia la sede del Concejo Municipal y la Alcaldía, en City Hall.
Ajche también ve con mucho dolor que Villalba, su compañero asesinado en El Barrio, ya esté a punto de irse a México en un cajón y que el NYPD no haya mostrado ningún resultado sobre el caso.
“Nos dijeron que ese tipo de casos puede llevar meses, y que están trabajando en eso”, dijo Ajche.
Derecho a unirse
César Vargas, abogado y actual candidato a la Presidencia de Staten Island, no solo aclaró que desde el punto legal los repartidores tienen derecho a unirse para defenderse.
“Nuestra comunidad no está sintiendo que la policía los está apoyando, por eso estos grupos cobran más fuerza, algo que es legal. La gente puede unirse y protegerse y organizarse. Ellos son los ojos y los oídos en las calles, y la primera línea de defensa empieza en nuestras comunidades”, comentó el abogado de origen mexicano. “Ellos están actuando en campo seguro desde la ley, porque están asegurándose de poder parar situaciones de robo, pero hay que tener mucho cuidado porque nunca sabemos qué puede hacer un criminal y no queremos que haya una tragedia. Lo más importante es actuar con mucha protección y llamar a la policía
para que se involucre, pero no irse solos a perseguir a los asaltantes, porque no sabemos si tienen armas”.
El concejal Carlos Menchaca, presidente del Comité de Inmigración del Concejo, quien está empujando un paquete legislativo de protección a los repartidores, junto a los concejales Carlina Rivera y Justin Brannan, que incluye además exigencia para que las apps paguen salarios a tiempo y no cobren tarifas para recibir sus pagos si no tienen acceso a una cuenta bancaria, aseguró que urge amparar a los trabajadores que reparten comida.
“Que continúen sufriendo las humillaciones de robo, la pérdida de salarios y la inseguridad, es profundamente injusto. El Concejo Municipal tiene el poder ahora mismo de impulsar un paquete legislativo que no solo corregirá estos errores, sino que demostrará que el elogio de la ciudad por el trabajo esencial fue verdadero”, dijo Menchaca.
El presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson no se refirió en particular a lo que enfrentan los “deliveries” con la inseguridad de la que están siendo blanco, pero dijo que analizan iniciativas.
“Los repartidores desempeñaron un papel vital durante los momentos más duros de la pandemia del COVID-19, trayendo comida a nuestras puertas, a los voluntarios, a los hospitales. Esta legislación está pasando por el proceso legislativo”, dijo un vocero de Johnson.O