Se quieren arriesgar
Así que ahora las organizaciones comenzaron a unir esfuerzos para identificar, documentar y ayudar a las personas más vulnerables en el campamento La Esperanza en El Chaparral, como el caso de la señora Graciela.
Dulce García, la abogada de migración que dirige la organización Ángeles de la Frontera, explicó que el grupo de Psicólogos Sin Fronteras cruzar de Estados Unidos a escuchar las historias de los migrantes para documentar el impacto de las circunstancias por las que tuvieron que huir.
Los Psicólogos Sin Fronteras entregan entonces a abogados de migración voluntarios como Dulce García y otros, quienes también cruzan la frontera, informes sobre migrantes y familias con casos claramente vulnerables.
Los abogados pasan luego las observaciones de los psicólogos y perfiles de entrevistas con los migrantes a organizaciones en California y transfronterizas que se especializan en casos de asilo.
Es una labor de campo miServicios nuciosa pero “ha sido la única forma de conseguir que la administración Biden respete el derecho al asilo”, ante la ausencia de información oficial para pedir refugio, explicó la abogada García.
El día que el presidente Biden asumió el cargo, el 20 de enero, ordenó suspender un programa con el que Trump obligó a esperar en la frontera de México a 69,000 migrantes que buscaban asilo, el programa conocido como “permanecer en México”.
Luego, “en febrero el gobierno de Joe Biden anunció el ingreso a Estados Unidos de más de 25,000 personas solicitantes de asilo que formaban parte de ese programa”, dijo la representante Gina Garibo, del Comité de