Los ‘Red Devils’, a cerrar su pase
Luego de golear 6-2 en la ida, los ingleses están a 90 minutos de llegar a la final 3:00 p.m. Olímpico Felix Brych (ALE) TUDN USA
Manchester United visita hoy a la Roma en el Estadio Olímpico para un partido de vuelta de las semifinales de la Liga Europa que se convirtió en poco más que un trámite, tras el contundente triunfo inglés por 6-2 de la ida.
La tremenda segunda mitad de Old Trafford, cuando el United le marcó cinco goles a la Roma, deja a los hombres que dirige el noruego Ole Gunnar Solskjaer a un paso de su segunda final de Liga Europa en cuatro años, tras la que ganó en 2017 al Ajax.
El técnico de ese United era José Mourinho, quien tomará las riendas de la Roma a partir de la próxima temporada, tras el anuncio de este martes que desató la euforia en la capital italiana.
Los disgustos por los malos resultados del club romano, séptimo en la Serie A y ya sin opciones de progresar en Europa, fueron cancelados por el fichaje de ‘Mou’, viejo enemigo de ‘La Loba’ en su etapa con Inter de Milán y ahora elegido como jefe de un renacimiento.
Pero el presente sigue viendo a una Roma tocada, con el portugués Paulo Fonseca ya seguro de su salida del club al finalizar el curso, que se encomienda a la épica en busca de revertir un marcador incontestable.
Ni un 3-0, como el que logró la Roma en los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2018 sobre Barcelona, sería suficiente para avanzar esta vez, en la que los italianos están obligados a ganar como mínimo 4-0.
Fonseca apostará por el bosnio Edin Dzeko en la delantera, con el español Gonnzalo Villar de titular en el centro del campo ante la baja del francés Jordan Veretout.
Manchester United parte con la tranquilidad del resultado, que le garantiza al 99% estar en la final en Gdansk, Polonia, pero con la distracción de lo ocurrido el fin de semana en Inglaterra, donde su estadio fue invadido por centenares de aficionados.
Las protestas, dirigidas hacia los dueños del club, la familia Glazer, provocaron la suspensión del ‘clásico’ ante Liverpool y ni el buen resultado contra Roma y la clasificación a una final europea cuatro años después apaciguó las aguas de una afición que quedó muy tocada por el anuncio de la Superliga.