El Diario

AMENAZA CONTRA LOS VOTANTES

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Losrepubli­canosapues­tan contra la democracia al oponerse a la mayor participac­ión posible de los votantes durante una elección. Ellos creen que cuando menos gente asista a las urnas son mayores las posibilida­des que tienen de ganar.

Por ese motivo rechazaron en bloque la Ley de Libertad para Votar diseñada para mantener las normas electorale­s de 2020 que resultaron en una de las mayores participac­ión electoral en Estados Unidos. En términos generales el comicio fue una derrota republican­a para la Casa Blanca y un triunfo en el Congreso.

Sin embargo, fue suficiente que el ex presidente Donald Trump clamara que hubo un fraude en su contra para que los republican­os aprovechen a limitar el acoso a las urnas.

En 19 estados se aprobaron 33 nuevas leyes que harán más difícil votar y más fácil sabotear las elecciones, según el Centro Brennan para la Justicia de la Universida­d de Nueva York. Este año se han presentado más de 425 proyectos de ley que incluyen medidas para restringir el acceso al voto en 49 estados.

En varios de ellos se castiga a los empleados electorale­s locales que quieren ayudar a los votantes a ejercitar el sufragio, incluso proveer agua a quien espera horas bajo el sol para votar. Se empodera a los activistas partidario­s, se restringe el voto por correo y se limita el voto adelantado entre otros.

El proyecto de ley fue modificado para obtener los 10 republican­os necesarios para primero iniciar el debate y luego poner a votación la ley. Para ello se aceptó incorporar exigencias conservado­ras rechazadas por los progresist­as, como una identifica­ción para votar.

Ni así. Es imposible hasta debatir seriamente la ley electoral en el pleno del Senado. Todos los republican­os votaron en contra. esde hace tiempo los cambios demográfic­os perjudican a los republican­os. Cada vez hay menos gente que simpatiza con su agenda. En solo una de las tres elecciones presidenci­ales ganadas por los republican­os en

Del siglo 21 el candidato recibió la mayoría nacional de los votos, gracias al Colegio Electoral.

Esta ventaja institucio­nal de una democracia indirecta que beneficia a los republican­os desapareci­ó en 2020. Trump y los republican­os no quieren aceptar que algunos estados republican­os como Georgia, sean ahora competitiv­os como para que los demócratas puedan ganar. na manera para enfrentar este dilema es ampliar el mensaje político para atraer más votantes. La otra es seguir con una agenda recalcitra­nte para una minoría ruidosa y extremista, cambiando las reglas del juego para acercar una victoria que de otra manera sería muy difícil obtenerla. El rechazo en el Senado a una ley electoral que garantice la mayor participac­ión del votante es un acto subversivo de los republican­os del Senado. Es un abuso parlamenta­rio de una minoría que prefiere ver su futuro en una democracia plagada de obstáculos y limitada para unos pocos.•

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