Piqué mantiene vivo al Barça
Un gol de Gerard Piqué en la primera parte dio la victoria por la mínima al FC Barcelona ante Dinamo de Kiev y mantiene con vida al conjunto azulgrana en la Liga de Campeones, donde logró sus primeros puntos.
El Barça fue muy superior al joven equipo ucraniano, incapaz de poner en aprietos al portero local, Marc-Andre ter Stegen, pero que logró mantenerse con opciones de puntuar en el Camp Nou hasta el final y fue ganando en confianza a media que la escuadra catalana, falta de chispa y recursos, se dejó invadir por el tedio hasta contagiar a su afición.
Luuk de Jong tomó el lugar de Ansu Fati en el ataque y tuvo dos ocasiones para adelantar a los azulgranas en el primer tiempo. Primero, cabeceó el balón inexplicablemente fuera cuando estaba solo frente al arquero ucraniano Gueorgui Bushchan y, poco después, el guardameta del Dínamo voló hacia el palo izquierdo para desviar un remate desde la frontal del delantero neerlandés.
Sergiño Dest también tuvo un par de oportunidades claras para batir al conjunto ucraniano: un remate de cabeza muy forzado en la primera jugada del partido y un disparo a bocajarro que Bushchan tapó para impedir el gol.
Casi todas esas jugadas de gol tuvieron su origen en las botas de Jordi Alba, cuyos centros desde la banda izquierda se convirtieron prácticamente en el único recurso del Barça para fabricar algo de peligro antes del descanso.
Cuando el técnico de los catalanes, Ronald Koeman, empezaba a perder la paciencia ante la falta de puntería de su equipo, apareció Piqué para rematar, tirándose al suelo y conectando violentamente con la derecha, otro centro de Alba al fondo de la red al minuto 36.
Eso permitió a los azulgranas marcharse con ventaja al descanso ante un Dínamo demasiado exigido en balones por alto, que se pasaba el partido achicando balones para mantenerse a flote y que era incapaz de acercarse con peligro.
Koeman dio entrada al descanso a Ansu Fati por Luuk de Jong y a Philippe Countinho por Óscar Mingueza, pero su impulso solo se notó al principio de la segunda mitad. Ansu presionó la salida de Bushchan forzando un error en el control del portero que acabaría con el balón en las botas de Memphis Depay, quien se lo cedió de nuevo al ‘10’, que intentó batir al Dínamo en una acción acrobática, de espaldas al marco.
Countinho también probaría con un par de disparos altos, pero ahí acabó el caudal ofensivo local en el segundo tiempo, mientras el conjunto ucraniano, cada vez mejor colocado en el campo, lo intentó hasta el final e hizo recular en varias transiciones rápidas al Barcelona, aunque no llegó a disparar entre los tres palos en todo el partido.