Celta resucita y hunde al Getafe
El equipo del mexicano Macías sigue sin ganar y en el fondo de la tabla
Celta de Vigo tomó aire en el Coliseum Alfonso Pérez con una victoria por 0-3 sobre Getafe, que hundió en la última plaza a un equipo moribundo y sin rumbo que, si no cambia radicalmente, acabará la temporada sin remedio en segunda división.
Getafe, en estos momentos, es capaz de resucitar a cualquiera. La llegada de Quique Sánchez Flores a la dirección técnica, por ahora, no ha surtido efecto. Aunque el equipo mejoró en su estreno frente al Levante (0-0), volvió a las andadas contra Celta, que se alejó del descenso gracias a una segunda parte contundente.
Con ambos conjuntos en horas bajas, los técnicos poblaron la media cancha y provocaron un atasco monumental. Era imposible gobernar el juego, por lo menos, en la primera parte, en la que la circulación de la pelota era una quimera.
A los 10 minutos de la reanudación, un fallo tremendo de David Timor, en una entrega errática hacia Jorge Cuenca, provocó un córner que lanzó Brais Méndez y lo cabeceó a la red Santi Mina para el 0-1.
Dos minutos después, Brais Méndez se sacó de la chistera un pase magnífico que no desaprovechó Iago Aspas para hacer el 0-2. Y si parecía que la noche no podía ir peor para Getafe, llegó la expulsión de Djené Dakonam, que clavó los tacos en el tobillo de Mina.
En ese instante, al 63’, el partido terminó definitivamente. Lo único que le quedaba al local era pelear por no recibir una humillación. Lo consiguió a medias, porque Santi Mina, tras recibir un pase de tacón del brasileño Thiago Galhardo, cerró la cuenta para el Celta 0-3 al 73’.
El daño fue tremendo para el equipo ‘azulón’, que sigue sin ganar y muestra unos síntomas muy preocupantes, con solo dos puntos en el fondo de la clasificación. Todo lo contrario que Celta, que salió fortalecido con una victoria contundente que lo coloca cuatro puntos por encima del descenso.
Por Getafe, el mexicano José Juan Macías estuvo en la banca, pero no vio acción en el encuentro, mientras que su paisano Néstor Araujo, del Celta, ingresó de cambio al 67.