DERECHO AL ABORTO: EL MOMENTO CRÍTICO
El 22 de enero de 1973, en el caso Roe v Wade, la Corte Suprema de Justicia legalizó el aborto en Estados Unidos. El país se unió así a la familia de naciones donde este derecho de la mujer es reconocido y respetado. Desde entonces, la oposición ha crecido inmensamente. Los estados han acumulado límites, impedimentos y condiciones, limitando seriamente su aplicación.
Igualmente, los gobiernos republicanos nombraron jueces dispuestos a revocar Roe v. Wade. Los conservadores tienen hoy una mayoría absoluta de 6 contra 3 en la Corte Suprema.
Pasados 48 años, esta ley está en serio peligro si el tribunal deja en su lugar una nueva ley antiaborto de Texas, aprobada por su legislatura de mayoría absoluta republicana, promulgada por el gobernador Greg Abbott este 19 de mayo y que entró en vigor el 1 de septiembre.
Al cabo de varios procedimientos judiciales, el departamento federal de Justicia demandó al estado de Texas en el tribunal superior en el caso Estados Unidos contra Texas.
Este lunes, sus 9 jueces escucharon los argumentos de apertura.
La llamada Ley de latidos del corazón de Texas (SB8) declara ilegales la mayoría de los abortos después de seis semanas de gestación. Castiga a los proveedores, pero no a la mujer. Habilita su ejecución a particulares que demanden en juicio civil, donde podrían ganar un botín mínimo de $10,000.
Esta estratagema tiene como propósito librar a las autoridades de toda responsabilidad por la aplicación del estatuto.
El Tribunal máximo decidirá si la ley es constitucional.
Si permite que la ley siga su curso, dará un golpe casi mortal al derecho de la mujer al aborto.
Por otra parte, estaría permitiendo que particulares apliquen las leyes, lo cual podría ser usado repetidamente.
En teoría, un estado podría disponer que cualquier ciudadano puede demandar a fabricantes de armas de fuego y lucrar de ello. La aplicación general de las leyes podría salir del sistema judicial, un peligroso golpe al sistema de gobierno democrático.
El tribunal programó los argumentos sobre el tema más rápido que cualquier otro que haya escuchado en décadas, por lo que se espera una decisión en cuestión de días o semanas.
Y el mes próximo considerará otra ley antiaborto de Mississippi, que constituye un desafío directo y explícito a Roe v. Wade.
La ley de Texas afecta de manera desproporcionada a mujeres afroamericanas y latinas, a las de bajos ingresos y a quienes viven lejos de clínicas de aborto. El alto tribunal debe prevenir que esto suceda y rechazar la nueva ley antiaborto.