Katty Aquino
paña de Eric Adams y su acercamiento a las comunidades hispanas.
El mandatario electo al ser abordado por medios dominicanos sobre una eventual posición de relevancia de Rodríguez en el próximo gabinete de la Ciudad reaccionó: “Él es mi hermano, me encanta cuando cuenta su historia una y otra vez. Significa mucho para mí. Y va a significar mucho para mí mientras gobierne”.
“Sé que el nuevo Alcalde está en mi isla”
Mientras tanto, en la calle 181 y la avenida St Nicholas, epicentro comercial de los dominicanos en el Alto Manhattan, la inmigrante Mercedes Polanco quien vino desde El Cibao hace 50 años a Nueva York, se mostró atenta a los cambios políticos y a las nuevas promesas.
“Quienes vivimos aquí queremos más seguridad. A mi no me ha pasado nada. Pero todos los días escucho una historia de criminalidad. Sé que el nuevo Alcalde está en mi isla. Espero que también pueda hacer algo, para ver si las cosas se arreglan un poco allá”, aseveró.
Al igual que Mercedes, la principal preocupación de los neoyorquinos residentes en los cinco condados, es que se tomen medidas para reducir la tasa de violencia criminal
que tuvo una escalada durante los meses pandémicos.
“Aquí en los barrios en donde vive la clase trabajadora, es donde más se sufre la violencia. Nosotros tenemos la esperanza que se ponga mano dura y se busquen estrategias para combatir de manera acertada a los delincuentes”, comentaba la isleña Clara Cespedes, al salir la semana pasada de un centro electoral.
Entre tanto, el concejal Rodríguez, en frente de fuerzas empresariales quisqueyanas, también puso el dedo en este renglón: “Tenemos a un nuevo Alcalde que entiende perfectamente a la clase trabajadora para procurarle bienestar, pero también se trata de un ex oficial de la policía que tiene la disciplina para llevar seguridad a los cinco condados”.
Asimismo, en este camino de líneas de cooperación entre la Ciudad y el país caribeño, el presidente dominicano Luis Abinader apoyó ayer cuando recibió en su despacho a Adams, la idea de llevar a República Dominicana oficiales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), para entrenar a los agentes dominicanos de la Policía Nacional.
Presencia en las aulas
Para la quisqueyana Katty Aquino, de 61 años y con más de 30 residiendo en la Gran Manzana, la prioridad de cualquier gobernante que quiera el progreso para las comunidades más pobres, debe ser invertir más en programas educativos.
“Nosotros los dominicanos creemos que el progreso de las nuevas generaciones está en que estudien, se formen. Nuestras familias se esfuerzan para que nuestros niños sobre todas las cosas tengan una carrera. Y esperemos que el nuevo Alcalde ponga foco en esto”, subrayó la inmigrante quien tiene su hogar en El Bronx.
Desde 1990 los cruces estadísticos dan cuenta de una tendencia en la tasa educativa de los jóvenes nacidos en Nueva York, en promedio de edad de 25 años, de padres dominicanos: como ningún otro grupo han obtenido algún título universitario.
“Especialmente observamos esta presencia en el sistema de universidades públicas, sin lo comparamos con generaciones anteriores. Y si se contrasta con otros grupos de inmigrantes en la ciudad, como los puertorriqueños y los mexicanos”, explicó a El Diario Ramona Hernández, directora del instituto Estudios Dominicanos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY)
La tendencia en los últimos años es que dentro del universo del 25% de estudiantes hispanos de CUNY, el 34.9% son alumnos de padres dominicanos y dentro del grupo de alumnos de origen latinoamericano que alcanzan estudios superiores de maestrías y especializaciones, el 22.8% son quisqueyanos.
El carácter dominicano del Alto Manhattan está muy subrayado en el mapa de la ciudad, no solo por la presencia comercial y gastronómica. Ya la aplicación de Google Maps identifica a los vecindarios de Hamilton Heights, Washington Heights e Inwood como ‘Pequeña República Dominicana’.
El congresista de origen dominicano Adriano Espaillat presentó una resolución ante el Congreso para que desde la calle 135 hasta la 218, se llamara permanentemente “Quisqueya o República Dominicana Heights”.
La petición todavía no ha sido aprobada por esa instancia legislativa, pero ya ha sido acogida por Google.
El congresista ha insistido que “así como existe el Barrio Chino y la Pequeña Italia, debería haber un vecindario que honre a la comunidad dominicana, y qué mejor que sea en el Alto Manhattan, que es la cuna de la comunidad quisqueyana, una comunidad trabajadora, que hace grandes aportes en todos los renglones a esta nación, y ejerce su poder del voto”.
A julio de 2021, la resolución solo se presentó a la Cámara y no tiene un plazo para su aprobación o posible transición a la ley.
¡Que no nos sigan desplazando!
La otra preocupación de la ‘dominicanidad’ en la ciudad de Nueva York fue puesta con números muy claros al revisarse los datos de los resultados del Censo 2020 en donde se precisa que de los 197 vecindarios residenciales en los cinco condados, Washington Heights e Inwood fueron los únicos que vieron disminuciones de su población hispana del 5% o más.
o más de toda de la población de hispanos en la Gran Manzana son quisqueyanos, pasando a ser así el mayor grupo hispanoparlantes, lugar que antes ocuparon los puertorriqueños. es la población inmigrante dominicana en localidades de Hamilton Heights, Washington Heights e Inwood. fue al año en que los inmigrantes quisqueyanos empezaron a ser una parte integral de la vibrantes vecindarios del Alto Manhattan. dominicanos viven en Estados Unidos mucho más que los residentes de Santo Domingo y Santiago, la mayoría de ellos en Nueva York, Filadelfia y Florida.
“Los jóvenes se están mundando para El Bronx y para otras ciudades de Filadelfia y Connecticut espantados por los precios de la renta. El nuevo Alcalde y los nuevos concejales deben pelear por viviendas asequibles. Esto está carísimo. Y ahora después de la pandemia se está poniendo peor. Los caseros están aumentando todo”, resumió Manuel Valerio un comerciante que vino desde Santo Domingo en los años 80.