Duro enfrentamiento por la rezonificación del SoHo
En la audiencia final, los opositores argumentaron que el plan incentivaría la demolición para dar paso a viviendas de lujo y alteraría para siempre el carácter artístico del sector.
Los defensores y detractores de un plan para rezonificar una franja de SoHo chocaron una vez más recientemente, repitiendo argumentos familiares e intercambiando críticas durante la audiencia pública final antes de la votación del Concejo Municipal.
La audiencia virtual, organizada por el Subcomité de Zonificación del Concejo Municipal, contó con el testimonio de decenas de opositores que les dijeron a los legisladores que el plan de agregar alrededor de 3,000 nuevas unidades y cambiar las reglas de uso de la tierra en un tramo de 56 cuadras del Bajo Manhattan incentivaría la demolición para abrir paso para viviendas de lujo, macaría el comienzo de las grandes tiendas minoristas y alteraría para siempre el carácter artístico de los vecindarios de SoHo y NoHo. Ellos recibieron el apoyo de dos legisladores estatales, la asambleísta Deborah Glick y el senador estatal Brad Hoylman, quienes también testificaron en contra de la propuesta.
Los partidarios del plan rechazaron dichos argumentos, instando al Concejo a votar a favor de una zonificación superior que agregaría viviendas muy necesarias, incluidas unas 900 unidades reservadas para inquilinos de ingresos medios y algunos de ingresos bajos, a una de las comunidades más blancas y ricas de la Gran Manzana. SoHo y NoHo, que se hicieron famosos por los artistas que se hicieron cargo de los lofts en la zona industrial en las décadas de 1960 y 1970, se han convertido en las zonas más caras de la ciudad y en el hogar de un distrito comercial de élite.
La rezonificación propuesta, junto con una proyecto de uso de suelo concurrente para una parte de Gowanus de Brooklyn, marca la primera vez que el alcalde Bill de Blasio ha buscado elevar la zona de vecindarios predominantemente blancos con ingresos familiares muy por encima del promedio de la ciudad. Ambas propuestas han ganado el apoyo de grupos de vivienda que dicen que los cambios fomentarán la diversidad, a diferencia de