Milagro en Congo
La persistente violencia, la inseguridad alimentaria, la negligencia de las autoridades y las enfermedades, entre otros problemas, situaron a la de República Democrática del Congo como “una de las peores crisis del siglo XXI” y, al mismo tiempo, de las más olvidadas, según distintos estudios.
Con un 80% de su población en la pobreza, en las últimas horas, las calles de Kinshasa, la capital del país africano, fueron escenario de distintas manifestaciones sociales, de un extremo anímico al otro.
Primero, miles de personas reclamaron la renuncia del primer ministro Félix Tshisekedi; este domingo, las calles celebraron el triunfo del seleccionado de fútbol que dirige el argentino Héctor Cúper, ante Benín, por las eliminatorias mundialistas.
La victoria de Congo no fue una más, porque luego de seis partidos disputados en el Grupo J, se encumbró como líder con 11 puntos y se clasificó para el repechaje de las eliminatorias para la Copa del Mundo Catar 2022. Los goles del equipo conducido por Cúper, de 65 años, los anotaron Dieumerci Mbokani, de penalti, y Ben Malango.
Bajo un duro escrutinio
Antes de esta última ventana de la segunda rueda de la durísima clasificación africana para Catar 2022, la prensa congoleña no tuvo piedad con Cúper. Se dijo que firmó un contrato para cobrar 55,000 dólares por mes sin conocer nada del fútbol del país y lo acusaron de volver a Argentina y solo visitar el país para los partidos.
Claro que no solo cuestionaron al entrenador, sino también a la dirigencia que no le dio las condiciones para vivir en Kinshasa. Las quejas de la prensa llegaron al Ministerio de Deportes, que emitió un comunicado que decía: “El gobierno de la República hará los arreglos necesarios para que Héctor Cúper viva de manera permanente en Kinshasa. Así podrá monitorear los talentos del campeonato nacional para encontrar aquellos que puedan unirse a la selección que lidera”.
Pero Cúper no volvió a Congo. Viajó directamente a Dar es Salaam, la ciudad donde se jugó el encuentro en Tanzania en la última ventana internacional. Iragi Elisha, periodista del portal ‘Foot RDC’, escribió: “Casi un mes desde aquella promesa y… silencio de radio. Cúper firmó un contrato que vale oro”.
Tras el empate con Tanzania, en septiembre, Cúper ya había advertido que necesitaba más contacto con la competencia local de Congo, la Linafoot. “Desearía tener más tiempo para prepararme para este juego, pero no fue posible. Al mismo tiempo, no debería tomar eso como una excusa. Tenemos que estar preparados, eso es lo que cuenta”, se lamentó.
En la lista actual, con la que consiguió la clasificación para el repechaje, convocó a un solo jugador que se desempeña en el torneo local: Hervé Lomboto, el tercer arquero, que no fue ni al banco de suplentes.
El 1-1 como local, en Kinshasa, en la apertura del Grupo J en septiembre, y el posterior empate con Benín (1-1), dejaron al seleccionado con pocas posibilidades, según la prensa local. Y el peor momento se dio en octubre, tras la derrota ante el débil Madagascar (0-1).
Pero los ‘Leopardos’ de Cúper se recuperaron con una inesperada goleada como visitantes por 3-0 sobre Tanzania, en Dar es-Salaam. Y ahora derrotaron a Benín para conseguir el primer lugar, algo impensado hace apenas cinco días.
Protestas por la comisión electoral
Pocas horas antes del partido ante Benín, miles de personas se manifestaron en las calles de Kinshasa para protestar contra la decisión del presidente Félix Tshisekedi de instalar a un amigo cercano para encabezar la comisión electoral del país.
Los críticos dicen que Denis Kadima, el nuevo director de la CENI (Comisión Electoral Nacional Independiente), es corrupto y demasiado cercano al presidente. “Este es nuestro país, y nadie nos impedirá reclamar nuestros derechos”, dijo un manifestante en Kinshasa a la cadena ‘Al Jazeera’.
Mientras las manifestaciones le exigían respuestas al primer ministro, Tshisekedi almorzaba con el plantel de fútbol, horas antes del crucial encuentro con Benín. En la mesa principal, Héctor Cúper compartió la comida. “Jueguen liberados, pero con concentración”, les pidió el mandatario a los futbolístas.
En la calle la realidad es muy distinta a la que rodea al primer ministro. Según distintos informes, Congo alberga a más personas hambrientas que ninguna otra parte del mundo, ya que las organizaciones internacionales calculan que 27 millones de congoleños (entre ellos tres millones de niños) sufren inseguridad alimentaria.
Además, Congo registró en 2020 unos dos millones de nuevos desplazados y la cifra de desplazados internos supera ya los cinco millones, a los que se sumaría el millón de personas que han huido del país.
En ese contexto vive el país. Pero la gente volvió a la calle 24 horas después de los reclamos para celebrar en Kinshasa la clasificación para el repechaje.
Desde 1974 el país no participa en un Mundial (por entonces se llamaba Zaire). Ayer el equipo de fútbol volvió a servir como excusa para que los necesitados tengan una razón para festejar.
El técnico argentino Héctor Cúper, de 65 años, lleva a la selección del empobrecido país a la antesala de la Copa del Mundo fue el único Mundial al que clasificó Congo en su historia, entonces bajo el nombre de Zaire