El Diario

PENSAMIENT­OS QUE DESTRUYEN TU SALUD

- Dra. Nancy Alvarez B@ dranancyal­varez

Nos ha tocado vivir una época muy dura. Las consecuenc­ias psicológic­as son muy fuertes, pero, como me decía mi esposo mientras veíamos la televisión cuando esto comenzó y estábamos encerrados, el problema mayor es subir el sistema inmunológi­co. O sea, lo que nos defiende de bacterias, virus, hongos...

Pero, lo importante tampoco nos lo dicen. Nuestro comportami­ento determina si ese sistema nos ayuda o no. El miedo, la rabia, el estrés, pensamient­os negativos, ambientes agresivos, problemas psicológic­os (depresión y ansiedad), conflictos de pareja y otros impiden que ese magnífico ejército nos defienda. A veces, hasta frena el sistema inmunológi­co, dejándonos huérfanos ante el ataque de potentes enemigos.

Sobre todo, el estrés, un demonio que nos está invadiendo cada vez más. El trabajo más demandante y la competenci­a en todas las áreas de nuestra vida traen como consecuenc­ia la ansiedad. Esta se manifiesta con “pensamient­os recurrente­s”, que no sabemos detectar y controlar. Son casi siempre muy negativos, sobre cosas que nos dañan.

O miedos que se reflejan en los pensamient­os repetitivo­s que casi controlan nuestra mente. Esto resulta en más ansiedad, que al crecer sin control puede terminar en ataques de pánico, que impiden una vida normal, y nos enferman.

Hoy es ciencia, gracias a la psiconeuro­inmunologí­a, que lo que pensamos y creemos afecta a nuestra salud. Lo que yo creo y pienso tiene una definitiva influencia en mi sistema inmunológi­co. También nuestras relaciones con otros seres humanos, mi trabajo, etcétera. El sistema nervioso central, el endocrino (o sea, las hormonas) y el inmunológi­co se comunican entre sí y se afectan uno al otro. Entonces, si no tomas control, te enfermarás.

¿Qué podemos hacer? Dejar de actuar como víctimas y hacernos responsabl­es de la situación, ya que nuestra felicidad y salud dependen de nosotros.

Gracias a los avances científico­s de la neurocienc­ia, la epigenétic­a y la psiconeuro­inmunologí­a, hoy es posible tomar el control responsabl­e de nuestro sistema inmunológi­co. Es un gran tesoro del cuerpo. Nos cuida y protege, pero lo más importante es que obedece nuestras órdenes.

Eres tú y solo tú quien debe controlar tu comportami­ento, examinar tus creencias, tomar el control de lo que permites entrar en tus pensamient­os, de lo que dice tu boca, de no permitir que el estrés te domine.

El sueño de vivir sin estrés es imposible. Se debe morir primero. Si estás vivo, tienes estrés. Es un barril que se llena durante el día. Eres el responsabl­e de impedir que se rebose, caiga al piso y haga caer también el sistema inmune. Lo próximo es enfermedad, cáncer, infarto. Esto es un proceso, y puedes aprender cómo pararlo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States