Sueños que terminan en el desierto de Tecate
Personas de la tercera edad lo intentaron pero no pudieron cruzar a los Estados Unidos; los que lo hicieron, regresaron deportados
Inmigrantes cansados y enfermos, muchos con cabello blanco y un caminar lento; unos invidentes y otros sin poder levantarse de su cama; los más afortunados andan en silla de ruedas por todo el asilo buscando alguien con quién hablar, alguien que los escuche porque su familia dejo de hacerlo hace mucho tiempo.
Sí, estamos hablando de personas mayores de 50, 60 o 70 años, pero que hace unas décadas, llegaron como inmigrantes a Tijuana con un sueño, unos no pudieron cruzar a Estados Unidos, otros si, pero con el tiempo fueron deportados.
El problema es que ahora que están en el ocaso de su vida, con necesidades físicas y psicológicas enormes, han sido abandonados. ancianos ya han muerto en el asilo, no quiso responder, solo explicó que cuando llega ese momento tratan de avisarle a la familia de las víctimas, pero no siempre contestan y los cuerpos de los inmigrantes terminan en un lugar en el desierto, a unos pasos del asilo.
La Rumorosa
Actualmente, el inmueble que se encuentra ubicado en la Rumorosa, en pleno desierto a unos 40 minutos de Tecate, en el estado de Baja California, le están construyendo otros cuartos que servirán de clínica para atender las necesidades básicas de los abuelitos que lo necesitan urgentemente. Ante tanta necesidad, lo triste es que la construcción va a cuentagotas por la falta de recursos.
Es por eso que la organización Los Niños de la Calle con Wendy, del condado de Orange, visitan el asilo por lo menos cinco o seis veces al año para llevarles alimentos y manos expertas que ayuden a la construcción, limpieza o al arreglo del inmueble.
El mes pasado los voluntarios cambiaron todos los sanitarios, y hace poco llevaron unas camas, limpiaron y entregaron alimentos para un mes.
Así que, si quisieras cooperar, solo tienes que hablar al 714-635-0130 o visita la página de Facebook: Los Niños de la Calle con Wendy para donar tiempo o dinero. Pero si quieres hablar con el hermano Pablo, solo marca desde EEUU el 011-52-686-2336941 y él mismo te atenderá.•