Los puntos con mayores multas:
Datos recientemente publicados de SpotAngels revelan los vecindarios e incluso los espacios exactos donde es más probable que los conductores obtengan multas de estacionamiento en la ciudad de Nueva York.
Según el estudio, Midtown, Upper East Side, Upper West Side y Kips Bay, en Manhattan, así como Downtown Brooklyn y Williamsburg se encuentran entre las áreas donde es más probable que los conductores encuentren esos temidos papeles naranjas doblados debajo de los limpiaparabrisas.
La ciudad recabó $260 millones dólares en multas de estacionamiento entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. Específicamente el vecindario en Manhattan donde es más probable ser multado es Kips Bay (Midtown East): allí se emiten casi 13 multas por cada 100 lugares de estacionamiento, sumando más de $1.3 millones de dólares.
En general, Midtown obtuvo la mayor cantidad de ingresos por multas con $13,338,865 dólares en 158,032 infracciones (el estudio señala que allí hay 2,546,491 lugares de estacionamiento con restricciones).
Se descubrió que Laurelton y Ozone Park son los peores lugares para estacionarse en Queens, cada uno con un promedio de 13 boletos por cada 100 espacios. El equivalente en El Bronx fue Pelham Bay Park, con nueve multas 152-11 89th Ave, Jamaica, Queens.
229 W. 43rd St, Manhattan (Times Sq).
114 W. 47th St, Manhattan.
2 W. 45th St, Manhattan.
500 y 554 W. 30th St, Manhattan.
333 Seventh Ave (29th St), Manhattan.
5 E. 47th St, Manhattan.
135 West 50th St, Manhattan.
37-27 74th St, Queens.
por cada 100 lugares, aunque Fordham tuvo la mayor cantidad de ingresos recabados con $1.4 millones dólares. Staten Island no se incluyó en el estudio, acotó New York Post.
La situación se complica porque si antes era difícil conseguir un puesto para estacionarse en Nueva York, ahora muchos más: aceras y calles han sido tomadas por las expansiones al aire libre para superar las limitaciones del coronavirus, y los restaurantes han tomado para sí mismos alrededor de 8,550 plazas de estacionamiento en las aceras de propiedad pública.
La situación ha cambiado totalmente el paisaje urbano y se mantiene en una especie de limbo jurídico, y un grupo de residentes de NYC ha presentado una demanda contra la ciudad para tratar de evitar que los restaurantes que se expandieron durante la pandemia se vuelvan permanentes, argumentando que afectan la calidad de vida.