Rosenthal, Asfura y Castro: la lucha por el poder
Aquí un breve repaso de tres aspirantes a la silla de Hernández.
El candidato del Partido Liberal de Honduras, Yani Rosenthal, quien en 2020 regresó a su país después de cumplir en EEUU una condena por supuesto lavado de dinero procedente del narcotráfico, busca el poder ofreciendo dinero a través de un programa denominado “Ingreso básico universal”.
Rosenthal, de 56 años, nació en San Pedro Sula, en el norte de Honduras, y este año fue elegido candidato presidencial del centenario y conservador Partido Liberal, cuyo Consejo Central Ejecutivo preside.
De ser hijo de uno de los empresarios más millonarios que ha tenido Honduras, Jaime Rosenthal, quien falleció en 2019, Yani ahora se define como un “pobre” que ni siquiera tiene una cuenta de ahorros, porque los bienes suyos y de su padre les fueron incautados luego de ser acusados en 2015 por Estados Unidos de lavado de dinero procedente del narcotráfico.
“Papi a la orden”
Mientras, También conocido como “Tito” y “Papi a la orden”, el alcalde de Tegucigalpa desde enero de 2014, Nasry Asfura, es el candidato del gobernante Partido Nacional.
Asfura es un empresario de la construcción, de origen palestino, que nació el 8 de junio de 1958 en Tegucigalpa, ciudad en la que como alcalde ha levantado muchas obras de infraestructura de acero y cemento para dinamizar la circulación de vehículos, dándole un aire de modernismo a algunas regiones de la capital hondureña.
Es padre de tres hijas, está casado con Lissette Del Cid y desde finales del siglo pasado ha venido ejerciendo varios cargos públicos, entre ellos regidor (concejal) de la Alcaldía de Tegucigalpa y ministro del Fondo de Inversión Social, entre otros.
En su campaña política en busca de la silla presidencial, Asfura promete “trabajo y más trabajo”, mientras que las bases de su Plan de Gobierno las resume en seis puntos básicos como “Democracia ciudadana, paz social y transparencia; Desarrollo económico, generación de empleos y atracción de inversiones, y Capital humano, equidad de género, educación y salud”.
Los otros pilares son “Responsabilidad fiscal y gestión transparente de los recursos públicos; Infraestructura, vivienda, agua y medio am
biente y Política exterior”.
A la sombra de su esposo
La candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), Xiomara Castro, busca llegar al poder por tercera vez a la sombra de su esposo, Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía.
Natural de Tegucigalpa, donde nació el 30 de septiembre de 1959, Xiomara Castro comenzó a surgir como líder política encabezando protestas en las calles para que su marido fuera restituido en el poder, objetivo que no logró, pero ganó muchos seguidores.
Después de haber pertenecido al centenario y conservador Partido Liberal, bajo cuya bandera su esposo fue presidente de Honduras (2006-2009) y ella primera dama de la nación, Castro pasó a ser la candidata presidencial de Libre, que surgió en 2011 luego del derrocamiento de su marido, para las elecciones generales de noviembre de 2013.
En su primer intento en busca del poder, perdió ante el candidato del también centenario y conservador Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, aunque Xiomara Castro asegura que la ganadora fue ella y que le robaron las elecciones mediante un “fraude”.
Castro, administradora de empresas y que tiene cuatro hijos con Manuel Zelaya, buscó por segunda vez la presidencia de Honduras en los comicios de 2017.
Pero en esa ocasión a última hora cedió su candidatura por Libre a Salvador Nasralla, quien presidía el Partido Anticorrupción (PAC), creando una Alianza de Oposición contra la Dictadura que luego fracasó y ambos entraron en agrias confrontaciones. Para los comicios de 2021 Castro se presentó con la oferta de la “construcción” de un “Estado socialista y democrático”, resaltando “la protección de los derechos del pueblo soberano y la naturaleza”, según su plan de Gobierno.