Palmeiras, bicampeón
El equipo albiverde de Sao Paulo gana por segundo año consecutivo el torneo continental, del que ya atesora tres títulos
El Palmeiras revalidó en Montevideo el título de campeón de la Copa Liberadores al vencer en tiempo de alargue por 2-1 al Flamengo, con anotaciones de Raphael Veiga y Deyverson.
La final de la sexagésima segunda edición de la Copa Libertadores terminó 1-1 en tiempo reglamentario gracias a un gol a los 72 minutos de Gabriel Barbosa ‘Gabigol’, quien con 11 dianas se convirtió en el máximo anotador del torneo.
El equipo albiverde de Sao Paulo conquistó el tercer trofeo en su historia y se convirtió en uno de los equipos más ganadores de su país.
Los primeros minutos fueron del Flamengo. Parado con hasta cuatro futbolistas en el ataque, el conjunto dirigido por Renato Gaúcho dominó con un buen trabajo del uruguayo Giorgian de Arrascaeta y del atacante Bruno Henrique.
Una rápida respuesta del portero Weverton hizo pasar inadvertido un error defensivo que pudo convertirse en el primer tanto.
Sin embargo, Palmeiras tenía otros planes e, instantes después, los presentó ante su público.
Cuando apenas habían pasado cinco minutos, el paraguayo Gustavo Gómez habilitó con un saque largo al lateral Mayke, quien dentro del área cedió el balón a Raphael Veiga para que este venciera la resistencia de Diego Alves y anotara el primer gol.
Con el 1-0 en contra, el Flamengo se lanzó al ataque y pudo igualar el juego en dos oportunidades. Primero se lo perdió Bruno Henrique, luego Gabigol.
Del otro lado, el Palmeiras apostó por el contragolpe y se acercó con la velocidad de Rony y Dudu, quienes aprovecharon algunas malas salidas de la defensa rival para encender las alarmas del portero Alves.
Ya sin Filipe Luis sobre el campo por una lesión que lo hizo salir temprano, el telón de la primera etapa se cerró con ventaja mínima para los dirigidos por el portugués Abel Ferreira.
En el comienzo del segundo tiempo, Gabigol se lo perdió antes del primer minuto y Willian Arao unos instantes después luego de un saque de esquina ejecutado por Andreas Pereira, dueño de cada balón detenido que tuvo su equipo.
El Palmeiras respondió con un disparo lejano de Rony que encontró una sensacional tapada de Alves. El exportero del Valencia voló y se ganó el aplauso de toda su parcialidad.
Esas jugadas tempraneras hicieron creer que más emociones llegarían rápidamente; sin embargo, el partido entró por un rato en una fase aburrida a la que Gabigol le puso punto final.
A los 72 minutos, un potente disparo del número 9 dejó sin opciones a Weverton y se transformó en el 1-1.
Alentado por su hinchada e impulsado por el resultado, el Flamengo se lanzó al ataque en busca del segundo, mientras su rival optó por defenderse y seguir apostando por el contragolpe. Las oportunidades no llegaron y el juego se fue directo al suplementario.
Para el tiempo añadido, Ferreira mandó al campo al delantero Deyverson, quien pocos minutos después se encontró frente a la ocasión de su vida para volver a inclinar la balanza en favor del Palmeiras.
El reloj marcaba 96’ cuando Andreas Pereira perdió el balón de manera increíble en la salida ante la marca del número 9, quien en el mano a mano venció al portero y festejó el segundo abrazado con sus compañeros.
Otra vez abajo en el tanteador, el Flamengo volvió a lanzarse al ataque, aunque en esta oportunidad fue sin suerte. Pese a la insistencia, el balón no entró y el Palmeiras se quedó con la victoria.
Así, los dirigidos por Abel Ferreira se transformaron en el primer equipo en ganar la Libertadores en dos temporadas consecutivas desde que el Boca Juniors lo hiciera en 2000 y 2001.
El nuevo técnico del Barcelona, Xavi Hernández, ganó en Villarreal por 1-3 en un partido vibrante durante una primera mitad sin goles, y con los tantos en la reanudación, pero que se resolvió con castigo para los locales y premio para el conjunto visitante con dos tantos forasteros casi sobre el silbatazo final.
La primera mitad estuvo plagada de ocasiones, pero ninguno de los dos equipos encontró el camino del gol a pesar de haberlo tenido muy cerca, mientras que el partido se abrió en los primeros compases de la reanudación con el 0-1, previo al 1-1 establecido por Chukwueze a un cuarto de hora del final del encuentro.
Tras el empate, el Villarreal dispuso de opciones para desequilibrar el encuentro a su favor, pero tras un error de Estupiñán, Menphis dribló a Rulli y marcó antes de que Coutinho, de penalti, pusiera el 1-3 en el marcador.
Al poco de iniciarse la segunda mitad llegó el 0-1 marcado por De Jong, tras un centro de Jordi Alba en un acción en la que fue el VAR el que determinó que el tanto era válido, tras haber sido anulado inicialmente por fuera de juego.
Tras el empate, el conjunto local se volcó sobre la meta visitante, dispuso de hasta tres opciones para dar la vuelta al marcador sin permitir que el Barcelona se acercara a su área.
Sin embargo, el Barcelona fue capaz de aprovechar sus opciones cuando mejor jugaba el rival, y de esta forma solventar un encuentro que se les había complicado y que supuso su primera victoria a domicilio en esta Liga.