PANDEMIA: UNA NUEVA AMENAZA
La guerra contra el Covid19 tiene muchas batallas. A veces parece que la victoria está cerca, que el regreso a la normalidad recordada antes de la pandemia está a la vista. De un momento a otro esa esperanza se desvanece ante la aparición de una nueva cepa. Otra vez el temor de la incertidumbre parece apoderarse de todos.
Más vale prevenir que curar, dice la expresión popular. Nada más adecuado para este virus que en menos de dos años mató a más de 700,000 estadounidenses y otros cientos de miles viven con las secuelas del “long covid”, síntomas que permanecen por tiempo indeterminado.
Los reportes de una nueva versión del virus, Omicron, en África del Sur es un nuevo recuerdo que la amenaza no tiene fronteras. Apenas se conoció la aparición de esta cepa, varios países del mundo cerraron sus puertas a los pasajeros provenientes de varios países del continente africano.
Esta es una buena medida, pero para efectos prácticos tardía si la meta es detente el virus y evitar su propagación.
Ya hay varios caso reportados en Europa e India. En nuestro país el doctor Anthony Fauci piensa que el virus ya se encuentra en Estados Unidos a pesar de no haber sido anunciado oficialmente algún caso.
La aparición de una nueva cepa de coronavirus siempre crea una pausa. Toma tiempo conocer sus características. Cuán contagiable es, cómo reacciona ante las vacunas conocidas y su virulencia.
Los primeros reportes son preocupantes. Se habla de un alto nivel de contagio y la capacidad de Omicron de variar rápidamente creando mayor incertidumbre.
A esta altura ya deberíamos tener más control sobre el virus con la variedad y cantidad de vacunas existentes. La aparición de Omicron es un ejemplo de la incapacidad de las naciones más ricas de entregar vacunas y la dificultad de los países con menos recursos de implementar estrategias de vacunación que lleguen a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible.
Nuestro país en este aspecto, lejos de ser un ejemplo es una vergüenza. Todavía hay un sector político que parece estar aliado al virus en vez de combatirlo. Las cifras indican que la mayoría de los vacunados son demócratas, mientras que en los distritos de mayoría republicana el índice está por debajo del 50%.
Es frustrante que a esta altura todavía haya una resistencia a las vacunas y a los tapabocas. Desde la oposición se critica al presidente Joe Biden por la creciente cantidad de fallecimientos cuando se socava los esfuerzos para controlarlo y Fauci es considerado un enemigo.
Hasta ahora asumir la responsabilidad personal de vacunarse, andar con cuidado y estar bien informado sigue siendo la mejor respuesta para el coronavirus. Omicron no debe ser motivo de pánico. Si recuerdo que la amenaza seguirá en la medida que la vacuna no venza la desigualdad mundial en la salud, los problemas logísticos y la desinformación con fines políticos.•