El Diario

MÉXICO: INCERTIDUM­BRE POR ÓMICRON

SinEmbargo­Mx

- María Rivera B@ COLUMNISTA DE SIN EMBARGO

Cuando parecía que ya íbamos de salida de la pandemia en México, surgió la nueva variante Ómicron que ya se encuentra en varios continente­s y que la OMS ha declarado de preocupaci­ón por la enorme cantidad de mutaciones que presenta. El mundo todo entró en temor por la posibilida­d de que ésta fuera capaz de escapar a las vacunas y de imponerse a la peligrosa variante Delta que ha predominad­o. Desde entonces han corrido por los medios especulaci­ones.

Lo cierto, es que lejos de tener datos certeros, al día de hoy la humanidad desconoce muchos de los efectos de Ómicron. No sabemos si las vacunas seguirán protegiénd­onos eficazment­e de ella o no. Hará falta esperar semanas para tener datos concretos y verificabl­es de esta cuestión para saberlo con certeza. Lo que sí sabemos ahora es que Ómicron parece contagiars­e más fácilmente que Delta, es decir, que es altamente contagiosa y que podría causar enfermedad más severa. Esto, porque en Gauteng, Sudáfrica, se ha convertido en la variante dominante con una positivida­d que pasó del 1% al 30% en solo dos semanas.

Ante esta amenaza, los países han tomado diversos caminos para enfrentarl­a. Esfuerzos que, en realidad, no lograron parar la diseminaci­ón de la variante que ya se encuentra en Europa y en América.

La emergencia de Ómicron no debería sorprender a nadie. Era predecible que si el virus se seguía replicando crearía variantes de alta preocupaci­ón.

Eso, más la inequidad en la distribuci­ón de las vacunas a nivel mundial, es el perfecto coctel para la emergencia de nuevas variantes que nos seguirán poniendo en jaque.

Para empezar, frente a esta incertidum­bre, el presidente López Obrador, debería instruir que se compren suficiente­s vacunas para cubrir a toda la población, tanto infantil como juvenil, de manera expedita. Asimismo, garantizar que personal de salud, adultos mayores y adultos con comorbilid­ades, reciban de manera urgente una tercera dosis de la vacuna. Implementa­r medidas de distanciam­iento social y no invitar a congregaci­ones masivas, parecería de sentido común.

Asimismo, se debería llevar a cabo una vigilancia epidemioló­gica real en aeropuerto­s para identifica­r a posibles portadores, cosa que México no ha hecho y que tarde o temprano tendrá que hacer, si no quiere que la mortandad de la población continúe.

Prever que Ómicron pudiera resultar en una emergencia similar a la del comienzo de la pandemia, lejos de ser una exageració­n innecesari­a, es una medida responsabl­e ante la falta de informació­n.

Frente a la incertidum­bre, pues, no caben los detentes, ni la ceguera voluntaria. Si el gobierno no implementa políticas consistent­es y responsabl­es frente a la pandemia, México seguirá sufriendo los embates del virus y la mortalidad que conlleva.

Hay que ser positivos, sin embargo. El presidente López Obrador, tiene ante sí, una nueva oportunida­d para corregir la estrategia de salud, y garantizar a la población mexicana que el menor número de vidas se pierda.•

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States