JÓVENES INNOVADORES PARA LA REGIÓN
Oppenheimera
Qué paradoja! Un reciente ranking de innovación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) no incluye a un solo país latinoamericano en las 50 primeras posiciones de la lista. Y, sin embargo, América Latina está produciendo una asombrosa nueva cosecha de innovadores exitosos. El ranking de la OMPI de los países más innovadores, basado en 81 indicadores, está liderado por Suiza, Suecia y EE.UU. El primer país latinoamericano o caribeño que aparece en la lista es Chile, en el puesto 53, seguido de México (55,) Costa Rica (56,) Brasil (57,) Uruguay (65,) Colombia (67,) Perú (70,) y la Argentina (73.)
Lo que es peor, el informe de la OMPI afirma que mientras los países asiáticos están cerrando la brecha de innovación con EEUU y Europa, la mayoría de los países latinoamericanos “permanecen obstinadamente a una gran distancia”. Sin embargo, hay muchos nuevos casos de jóvenes latinoamericanos que están triunfando internacionalmente. Compartiré con ustedes ejemplos de algunos de ellos, a quienes entrevisté.
Matías Muchnick, un chileno de 32 años, es el fundador de Notco, una empresa que fabrica carne, leche y mayonesa a base de plantas. Su empresa tiene un valor de mercado de $1500 millones. Muchnick me dijo que la producción de carne y otros alimentos es actualmente el factor más nocivo para el cambio climático.
Fabián Gómez, un colombiano de 43 años, es el fundador de Frubana, una aplicación que permite a los agricultores vender sus frutas y verduras a precios más altos, y a los restaurantes comprarlas a precios más bajos, eliminando a los intermediarios. Frubana ya trabaja con 50.000 restaurantes en Colombia, Brasil y México, y recientemente obtuvo una nueva ronda de inversión de $65 millones. Gómez me dijo que creó su aplicación tras descubrir que su padre, agricultor, vendía un kilo de limones por mil pesos, y que los restaurantes compraban limones por tres mil pesos. La diferencia iba a los intermediarios. “Lo que hicimos fue a usar la tecnología para permitir que los restaurantes le compren directamente a los agricultores”, me dijo.
El motivo por el que América Latina figura tan abajo en el ranking de innovación de la OMPI, a pesar de tener tantos talentos, es que este y otros índices tienen en cuenta varios indicadores en los que la región obtiene pésimas calificaciones, como el clima empresarial de cada país. ero, en mi opinión, el mayor obstáculo para que la región se convierta en un centro de innovación es la falta de una cultura de admiración por los innovadores. Demasiados jóvenes latinoamericanos quieren convertirse en futbolistas o cantantes, y muy pocos quieren convertirse en grandes innovadores.
No hay nada de malo en querer convertirse en el próximo Lionel Messi ni en la próxima Shakira, pero a menos que más jóvenes quieran triunfar en el mundo empresarial, los innovadores como Muchnick y Gómez seguirán siendo una excepción a la regla.•
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