“Fue un acto de racismo y supremacismo blanco”
Misa en honor a las 10 víctimas de la masacre en Buffalo se convierte en llamado a hacer justicia
La misa oficial celebrada ayer en Buffalo, Nueva York, en honor a las 10 víctimas mortales de la masacre de motivaciones racistas que conmocionó a la ciudad, se convirtió en un grito contra el supremacismo blanco y una llamada a que se haga justicia y se avance hacia la reconciliación.
Ante los principales representantes políticos del estado de Nueva York, el obispo baptista Darius Pridgen pidió todos los recursos necesarios para que se haga justicia contra el joven atacante de 18 años que, según el obispo, escribió un manifiesto antes de asesinar a 10 personas y herir a otras tres: “Voy a matar a todos los negros”.
“Lo ocurrido fue terrorismo nacional, simple y llanamente”, dijo la fiscal general del Estado, Letitia James, que junto a la gobernadora Kathy Hochul y otros representantes políticos acudió a la misa oficiada por el obispo Pridgen para dirigirse a los presentes, en su gran mayoría afroamericanos.
James insistió en que se trató de “un acto de odio y debe ser procesado como tal” porque, según argumentó, el atacante, identificado como Payton S. Gendron, un joven blanco de Conklin, una localidad al sureste de Buffalo, y cuyo nombre no fue pronunciado durante todo el servicio “se alimentó todos los días con una dieta constante de odio” a través de las redes sociales.
Ya el sábado, tras el tiroteo, el agente especial del FBI Steven Belanger, informó que su oficina investigaba el incidente “como un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales”.
En este sentido, la gobernadora describió lo ocurrido como “un acto de racismo y de supremacismo blanco”
contra esa comunidad y subrayó que había que actuar para evitar más masacres de este tipo.
De acuerdo con el manifiesto de Gendron y al que varios oradores hicieron referencia, el joven eligió conscientemente este lugar por estar habitado mayormente por población negra, como ayer confirmó la gobernadora.
Duelo y reconciliación
Los discursos estuvieron plagados de palabras duras como las del líder de la mayoría de